El poema, parece ser escrito por una mujer sudamericana, proviene de Santa Cruz, Bolivia.
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“Cuando el hombre deje de huir de sí mismo, entonces podrá hablar de libertad” (Erich Fromm)
Si, soy Sudaca. ¿Acaso puede ofenderme ser de Sud América?
Soy hispanoamericana, soy latinoamericana y orgullosa me siento de serlo.
Es mi tierra, mi hogar, mi historia, mi identidad.
Es un mismo cuerpo sostenido
Por una columna vertebral andina
Y regado por el fluir de las aguas amazónicas y del Plata.
Es esta simbiosis original entre conquistadores y conquistados
Que vive y late en una música con charangas y guitarras,
Es el Popol Vuh y los poemas de machado,
Es una pluma y un peinelón,
Es el gualichú y el caballo,
Es la “guerra florida” y Otumba,
Es el yanaconazgo y la reducción,
Es el oro y el hierro,
Es el nombre guaraní de Gualeguay, mi ciudad, proyectado en el cabildo español.’
Ese es mi pasado y mi presente, es lo que soy, es lo que somos.
Esa es nuestra riqueza, la de re-conocemos,
La de re-encontramos,
La de re-descubramos en toda nuestra dimensión para dejar la autocompasión
Y la panacea del exilio de identidad como dijera V. J. Wukmir: “puedes huir de ti mismos, pero en la cueva en que te habrías creído a salvo, encontrarás de nuevo a tu perseguidor. Como sombra sin sol. Es difícil a veces escapar del enemigo. Pero es siempre imposible huir de sí mismo”.
Como un Imán, Sudamérica, Latinoamérica, va uniendo voluntades, deseos y acciones, de todos aquellos que la sabemos fuerte y grande, capaz de despojarse de la falacia del lamento secular y de la inacción que nos somete, por resignación, a nuestra propia esclavitud.
En Cuzco ha quedado conformada la Comunidad Sudamericana de las Naciones,
Doce países la integran y sus propuestas se muestran optimistas y esta puede ser una esperanza, tal vez ingenua, para muchos.
Habrá que esperar si se priorizan los verdaderos intereses mancomunados de Sudamérica
Por sobre los egoísmos o escepticismos políticos.
Ojalá la Declaración del Cuzco, firmada delante del Templo Inca, pueda acercarse a una “inmaculada concepción” de esta unión.
Ojalá Ayacucho sea nuevamente testigo
De una independencia nueva y perdurable.
“Depende de nosotros mismos la concreción de la Comunidad Sudamericana de naciones’ dijo el Presidente Lula da Silva.
Pero fundamentalmente depende de mí, de vos, de nosotros.
Para que seamos capaces de elevar nuestra comunión cultural por sobre las divergencias, recelos y soberbias.
Que podamos unirnos en el ancestral torrente de sangre chibchano-paezano-andino y gepano-caribe
Que desde una raíz de lenguas
Nos entrelaza desde el Norte hasta el Sur.
Este suelo, esta patria grande que nos reúne en el pasado,
Nos llama, nos reclama, nos convoca en este presente, para unir fuerzas que broten del corazón;
Nos está esperando para que hundamos nuestras raíces,
Para que podamos emerger con savia nueva.
Como en la canción de Lerner, la voz de Sudamérica, de Latinoamérica nos dice:
Mira a tu alrededor
Mira los ríos, el cielo y la flor,
Mira hacia tu alrededor,
Siente el latido de tu corazón.
Cuando la lluvia no deja ver
Y los caminos van a ningún lugar,
Cuando te sientas naufragar,
Seré tu mano, seré tu voz,
Cuenta conmigo
Que allí estaré.
Hasta ese día que salga el sol
Seré cobija, seré calor,
Cuenta conmigo, que allí estaré.
"María, llena eres de desgracias"
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El guión de la película, para los que no la hayan visto, no podría ser más simplista: Muchacha pobre con problemas familiares decide servir de mula y llevar droga en el estómago a los USA. Está recién embarazada. En el proceso conoce a otra mula como ella. Se ven en el avión rumbo al norte. La otra mula se enferma al reventársele una cápsula con droga en el estómago. Gringos benevolentes dejan pasar a María en la aduana a sabiendas de que lleva droga. La otra mula se muere. María le paga el pasaje de regreso al cadáver. THE END.
continúa
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