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Número 21, Agosto 15 de 2014

 

 

Agosto de vientos negros

 

 

 

 

Fernando Cordovez

 

Quince años sin Jaime Garzón Forero… falta nos hace el reír en paz, riéndose hasta del mismo humor, pero eso sí, cargado de sensibilidad, entendimiento y humanidad.
Jaime Garzón Forero un pacifista desangrado por las balas de la injusticia que parece no ceder, balas dirigidas a callar una voz que clamaba decencia y dignidad para el país y su gente, sin llegar a exigir compromiso de acción, a gritos pedía no complicidad con sus futuros asesinos que todos bien sabemos qué intereses defendían y derechos que pretendían perpetuar ese día, ese imperdonable día.

 

Hoy en día estos asesinos viven desplegados en mil fachadas, participando criminal y activamente en la política, economía y hasta en lo cultural a lo largo y ancho de nuestra geografía, siendo observados en unos casos con indiferencia, otros con temor y por qué no decirlo, vistos como una posibilidad y en casos como la única posibilidad para vivir, sí, literalmente vivir. Solo falta recordar a don Guillermo Cano Isaza, Carlos Pizarro Leongómez, Rodrigo Lara Bonilla, Enrique Low Muttra, como a otros cientos de miles de Colombianos.

 

 


 

Así como esas balas acallaron voces de justicia y dignidad, esas mismas apagan la voz del limpio pensamiento de Luis Carlos Galán Sarmiento ese lamentable 18 de agosto hace 25 años; tal vez la manifestación de la violencia político/mafiosa más sangrienta, solo comparable con lo acontecido alrededor del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán y el exterminio de la Unión Patriótica, claro esta sin desconocer la histórica observación a la que podría ser objeto por parte de un amigo villaleyvano, como el dejar mencionar el despiadado asesinato con hachuela del que fue víctima Rafael Uribe Uribe en octubre de 1914.

 

Un alto porcentaje (cualquier cifra es suficientemente alta) de la clase política colombiana tiene vínculos con la ilegalidad o con ilegales, unos están presos, otros son investigados, algunos huyendo de la justicia y unos cuantos gobernando o delinquiendo como Pedro por su casa.
Como dice un amigo de La Villa; “en este país no hay Administradores de lo Público, lo que hay es Negociantes de lo Público”.

 

Acabaron con el derecho a la risa en compañía de Jaime Garzón Forero, que sin discursos, ni mamertadas les daba parejo a los violentos de un lado y a los del otro, como cuando despachaba como alcalde en el municipio del Suma-paz (Cundinamarca): Le llego un requerimiento de la gobernación de Cundinamarca donde le solicitan se sirviera informar sobre cuantos establecimientos de lenocinio funcionan en el municipio a lo cual el alcalde (Garzón) responde: “las únicas putas que tenemos aquí son las putas Farc”, y esto lo dijo estando en la boca del lobo como era ese corredor que comunica Los Llanos Orientales y Cundinamarca antiguo feudo del violento grupo armado “volaoleoductos” que arrasa por delante, ríos, fauna y flora llevándose el futuro de comunidades indígenas y campesinas río arriba cuando no los arroja río abajo, o como se otorgan el derecho terrorista de volar una torre de energía, atropellando a un más a los colombianos más vulnerables y todo por el control de territorio como lo ejerce o pretende ejercer cualquier grupo irregular para sus ilegales negocios.

 

Nos han querido arrancar la sonrisa a cilindrazos y como si nada pasara el señor Timochenko nos viene a decir que este año no se firma la paz, como quien dice; las reformas se hacen a puerta cerrada, donde se excluye el sufragio universal y se autoproclaman unos “vigilantes perpetuos” para administrar los negociados con el estado y de quienes serán sus beneficiarios. La paz no la decide usted señor, la paz es un derecho que muchos la quieren y todos nos la merecemos. ¿O será que el señor Timochenko no tiene control de su gente?

 

Hoy 25 años después de matar la esperanza de un país apagando la voz de Luis Carlos Galán Sarmiento pidiendo no ceder, para no caer en manos criminales, continuamos con unas instituciones en crisis y tratando de salir de ella. Por eso el lema de campaña de Luis Carlos Galán Sarmiento: “Ni un paso atrás. Siempre adelante”, sigue vigente más que nunca cuando hay un sector del país que quiere vivir en una sociedad sin guerra, un país de oportunidad y digna prosperidad para todos, donde las maletadas de dinero no definan la vida de todo un pueblo.

 

Este mes de agosto es el mes del Festival de Cometas en Villa de Leyva, territorio de paz y ejemplo de cultura ciudadana, tolerancia y respeto. Que vuelen altas las cometas y que como las banderas tibetanas, al ondear envíen plegarias al Dios del Universo para permitirnos vivir en paz, armonía y amor.