POEMA 18
Su Santidad
el Papa
cagó a las
4 en punto de la tarde.
Su Santidad
se limpió
su santísimo culo
con una hoja blanca de papel
bajó la palanca
y su mierda santa
se fue cañería abajo.
Cuatro alcantarillas
más tarde
se produjo el primer milagro.
Un leproso
que estaba pescando
recuperó la vista
y un bañista
que se estaba ahogando
se enamoró de una turista.
Su Santidad, el Papa
ahora se alista
para su próximo milagro
con un fetuccini Alfredo
en salsa a la putanesca.