Mi patria tiene ríos y montañas,
lagos, llanuras,
selvas y playas.
Por mi patria vuelan aves
que decoran el cielo con sus alas,
guacamayas de azules plumas
y quetzales de colas largas.
En mi patria se hablan muchas lenguas
y se ven muchas caras.
Hablamos español, inglés, francés,
chino, quichua, árabe y japonés.
Mis compatriotas son blancos
negros y cobrizos,
de cabellos oscuros o rubios,
de pelo lacio y con rizos.
En mi patria crecen muchas frutas:
manzanas rojas como corazones,
piñas jugosas, naranjas, limones,
bananas doradas y sabrosos melones.
Por su geografía de desierto y piedra
se esconden culebras y salamandras
y por sus bosques con olor a selva
aúllan los monos y vuelan las garzas.
Mi patria tiene una gran bandera
donde se ven rayas y estrellas
soles y lunas,
triángulos y esferas;
mi bandera está vestida de colores
que representan el cielo, el mar,
los bosques y las flores.
Yo quiero a mi patria;
no arrojo basuras a las calles
pues la quiero ver bella;
no contamino ni su aire ni su agua,
y cada primavera
siembro un árbol en honor a ella.
Mi patria no tiene
ni cercas ni fronteras
las nubes la cruzan
las aves la vuelan
los ríos la bañan
y los mares la besan.
Mi patria tiene un sol
que siempre nos alumbra y nos calienta
y una luna que por la noche nos mira.
Mi patria es mía y es de todos;
mi patria respira,
da giros y vueltas.
Mi patria es una burbuja de vida
que flota en un universo
rodeado de estrellas;
mi patria es redonda
luminosa y bella.
Mi patria es el planeta Tierra.
©Mario Lamo-Jiménez 2001 |