Un cuento que une a los incas del pasado con los niños del presente
Cuando la maestra de matemáticas nos dijo que teníamos que escribir un informe sobre los quipos, no podía imaginarme exactamente de qué se trataba. Habíamos estado estudiando los diferentes sistemas antiguos de llevar cuentas en Asia y en Mesopotamia y la maestra había dicho que finalmente estudiaríamos lo mismo en antiguas civilizaciones americanas. Entonces decidí ir a la biblioteca para buscar en una enciclopedia el artículo sobre "quipos", para ver qué decían los estudiosos al respecto.
Allí aprendí que la palabra "quipo" también se escribía "quipu" y que se trataba de un sistema de contabilidad desarrollado por los incas.
La enciclopedia decía: "quipo quipu Antiguo instrumento nemotécnico inca que consistía de una larga cuerda, de la cual colgaban 48 cuerdas secundarias y varias otras sujetas a las anteriores. Los nudos que se hacían en las cuerdas representaban las unidades, las decenas y las centenas, y la falta de nudos, el cero".
"¡Caramba! Esto sí que suena interesante. Cuerdas matemáticas", me dije. Le pediré a mamá que me ayude con este informe. Ya que ella es antropóloga tal vez tenga una idea al respecto.
A la hora de la cena le hablé a mamá de mi proyecto y le mostré mis notas.
—Instrumento nemotécnico, —dijo ella, repitiendo las palabras con cuidado—. ¿Sabes qué quiere decir "nemotécnico"?
—¿Una técnica empleada por el capitán Nemo? —pregunté, haciendo referencia a la famosa obra de Julio Verne, "Veinte mil leguas de viaje submarino".
Mamá se rió con mi chiste y dijo: —Buena ésa, pero no tiene nada qué ver con Julio Verne. Es una técnica para recordar cosas y los quipos les ayudaban a los incas a recordar qué cosas poseían y la cantidad de cada cosa.
—Entonces era una clase de computadora antigua —dije.
—Ni más ni menos —contestó mamá.
—Pero, ¿cómo le puedo explicar eso a la clase?
Mamá sonrió y dijo: —¿Se te ocurre alguna idea?
Esa noche trabajamos hasta tarde. La señorita Rueda estaría muy sorprendida cuando le presentara mi informe a la clase.
A la mañana siguiente, cuando la señorita Rueda dijo mi nombre, yo estaba muy emocionada.
—Y ahora Andrea Lagos presentará un informe acerca de los quipos.
Al pasar al frente de la clase con una talega en la mano, la maestra me miró con asombro.
—¿Dónde está tu informe? —me dijo con una mirada inquisitiva.
—Está en esta bolsa, es un informe estilo inca —dije, sacando un modelo de quipo que mamá y yo habíamos hecho la noche anterior.
—La cuerda larga representa la escuela y las cuerdas secundarias cada clase de la escuela. Los nudos en las cuerdas representan el número de alumnos en cada clase, y los colores de las cuerdas representan cada grado —dije mostrando con orgullo mi quipo en alto, para que todos pudieran verlo.
La maestra me felicitó por mi presentación y habló con el rector para que el resto de la escuela también pudiera ver mi proyecto. Ahora mi quipo se exhibe en la biblioteca de la escuela y planeamos ponerlo al día cada año, según vaya cambiando la composición de la escuela.
Gracias a esto me he dado cuenta de que los quipos que los incas usaban para recordar sus pertenencias, hoy en día también sirven para que los recordemos a ellos. ¡Un gran invento nemotécnico!
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