DOÑA BÁRBARA, UNA MUJER
QUE RESUME EL CHOQUE
ENTRE BARBARIE Y CIVILIZACIÓN
Sayly Duque
"La llanura es bella y terrible,
a la vez; en ella caben
holgadamente, hermosa
vida y muerte atroz."
Rómulo Gallegos
PRESENTACIÓN.
Rómulo Gallegos (1884- 1969) escribe y pública Doña Bárbara en 1929.- En Gallegos se conjuga la tradición Latinoamericana de que algunos textos narrados a manera de derrotero político y social, en donde se proponen géneros literarios como el ensayo o la novela han sido producto de la pluma de personajes que se han desempeñado en el campo de la educación, o la instrucción como se conocía para la época, y en periodos posteriores fruto del reconocimiento a dicha producción intelectual alcanzan estos escritores escaños importantes en la vida política de sus países como es el caso de Gallegos, que para 1948 es elegido presidente de la República de Venezuela, y a finales del siglo XIX Sarmiento en Argentina con El Facundo, solo para recordar dos casos similares.
La novela presenta una tensión constante entre barbarie y civilización que consideramos se constituyen en dos variables dependientes e intervinientes a lo largo de toda la narración. De allí que emerge irremediablemente la estela de violencia que en este tipo de relatos, más exactamente en la novela de la tierra es permanente y parece que también inevitable. La tierra constituye un bien preciado, por eso la lucha es constante por poseerla, dominarla, legarla, conservarla, la posesión de la tierra en grandes extensiones da estatus.
Pasando al terreno de los meta – relatos no es posible olvidar la voz de Dios en las narraciones Sagradas, expulsando a Adán y a Eva del paraíso (Génesis 3:1–4:1) para andar errantes en medio de la desnudez sin la tierra de que ellos creían ser poseedores por siempre, de allí el castigo, que hasta hoy se ha legado a toda la humanidad, el pecado mortal (muerte espiritual). Lo anterior parece darse en el llano del Apure, es una mujer la que domina lo agreste del espacio territorial, fue ella precisamente la que expulsó a Lorenzo Barquero y a la hija de ambos, Marisela, de la tierra que le pertenecía a este; pero la Doña no es considerada como un ser que albergue el bien ni siquiera en lo más recóndito de su ser, por lo tanto no es posible hacer analogías con el ser divino.
¿Pero acaso podemos olvidar que la doña habitó gran parte de su vida en una barca, que denotaba una orilla diferente a los límites terrestres en el territorio del Apure? Y ¿ Acaso la doña habitó en la misma orilla del resto de las mujeres del Apure? O ¿el límite entre ella y el resto de llaneros fue la naturaleza misma y todos sus secretos contenidos en ella, que de alguna manera también albergaba al resto de personajes, así fuese temporalmente?. Sólo son preguntas que surgen al pensar en establecer símil entre la novela de Gallegos y los meta – relatos bíblicos, que en el caso de Venezuela obedecen para la época a la doctrina legada por los conquistadores españoles.
Para (1941) el género novelesco en el imaginario del escritor Peruano Ciro Alegría con su novela < El mundo es Ancho y Ajeno> continua en Latinoamérica la huella de la relación tierra – hombre – poder. Constituyéndose el tema en el centro del debate Peruano sobre la etnia Indígena y la tierra particularmente. Doña Bárbara y el mundo es Ancho y Ajeno de Ciro Alegría, independiente del espacio común de desenvolvimiento que es la naturaleza Andina, se sintonizan en el despojo, crueldad y matanzas en medio del litigio por la tierra. En ambas narraciones emerge el mestizaje con rostro propio, como continuación de lo que creo la tierra primigenia Americana en ambos países y que para este caso es lo indígena, y que mediante encuentro cruento se produce una nueva amalgama que es el mestizaje.
Doña Bárbara pertenece al género narrativo del realismo, como expresión de los conflictos heredados desde la época de la colonia en Venezuela, en este tipo de narraciones se entretejen: ideas liberales del siglo XIX, que en el siglo XX deben convertirse en el paradigma a aplicar para que el país alcance el progreso a toda costa, quizá es esta la apuesta de Gallegos, por eso escoge el escenario natural y abrupto del Apure, lejos de la ciudad, pero en donde la vida de ciudad se convierte en un bien que da status al ciudadano con relación a los que han permanecido en el llano, y que deben ver según el narrador en el hombre de ciudad, a aquel que es ilustrado y que debe convertirse en paradigma ético, económico, y de relaciones sociales, políticas y también en aquél que debe imponer la justicia a toda costa, entendida la justicia como el imperio de la Ley, el realismo en Doña Bárbara adquiere relevancia en el sentido que el autor da voz propia a los personajes, logrando que la narración se centre en los problemas sociales, que manifiesta cada uno de los grupos que el autor perenniza en la obra que ocupa nuestro interés. Un recurso que el autor toma con maestría es la descripción, como camino indispensable para guiar a los lectores al vasto territorio del llano Venezolano, en donde este terruño es parte constitutiva del Estado de apure en el Arauca, espacio en donde se desenvuelve la novela de Gallegos.
EL HOMBRE ANALFABETO IMPONE LIMITES AL LLANO DE FORMA DIFERENTE A LOS DE LA CIUDAD.
Al respecto encontramos en las páginas iniciales de la novela como se trazan los linderos en un espacio abierto como es el llano, la siguiente cita nos denota esta situación: “¡De más allá del Cunaviche, de más allá del Cinaruco, de más allá del Meta! De más lejos que más nunca ¬¬¬¬–decían los llaneros del Arauca, para quienes, sin embargo, todo está siempre–: “ahí mismito, detrás de aquella mata”. De allá vino la trágica guaricha” (22). En esta descripción advertimos el matiz del sentimiento del hombre del llano que para este caso cree demarcar la naturaleza con la mirada, puesta en la palabra y siempre la considerará casi a su alcance, de allí que acorte las distancias cuando le parece, y alargue la misma para significar su incapacidad de medir a brazadas la inmensidad del llano, en lo natural siempre hay una orilla difícil de penetrar por el hombre y esto es lo que se vuelve lucha constante en la vida de la novela. La cita anterior también nos hace un llamado sobre la relación llano y Doña Bárbara, por eso la Doña es considerada indómita, salvaje, sin límites, sin escrúpulos, dueña del mal, de todos los males, en consonancia a la etnia matrilineal a la que ella pertenece (india baniba), culpable de impedir el progreso, por lo tanto ante la barbarie se impone la violencia como un recurso ordenador, pero que también impone cambios drásticos.
– De allá vino la guaricha–, pero el narrador no dice exactamente de qué lugar es el personaje, sólo hace mención al espacio, ante lo anterior nos surgen los siguientes interrogantes: ¿por qué no se ubica el sitio de nacimiento de la Doña? ¿Por qué es una mujer y no es importante saber de dónde viene esa mujer en particular? O ¿Por qué el mal rompe con el concepto de territorio? O ¿quizá lo importante es determinar que simplemente es una guaricha?. Bárbara no es de ningún lugar cercano o distante que tenga nombre alguno, en el llano del Arauca. Revisando la terminología de la novela, para Gallegos “guaricha” hace referencia a –joven mestiza muy bella, aunque el tono en que el narrador lo expresa casi que genera confusión; –y en el resto de países de América Latina, invita a pensar en mujeres prostituidas. A continuación el narrador nos presenta una escena en donde Bárbara adolescente aún, ya la vida le infringe el peso de la violencia sexual: “Eran seis hombres a bordo y al capitán lo llamaba “taita”, pero todos excepto el viejo piloto Eustaquio la brutalizaban con idénticas caricias, rudas manotadas, besos que sabían a aguardiente y a chimó”. (22)
Los seis hombres son mostrados por su género, que en este caso es masculino, excepto uno, quizá por la cercanía étnica de Bárbara, es respetuoso con ella, los otros cinco, desconocen el concepto de respeto y de dignidad.- Pero en esta cita hay otra condición y es que bárbara llame “taita” justamente a uno de esos hombres que siendo Capitán, igual la maltrata sexualmente, pero el narrador cuenta de manera casi natural las situaciones oprobiosas que vive Bárbara en la barca, en donde parece que su vida gira, pero que además, son hombres cuyo olor característico es el aguardiente y mastican chimó, que es una mezcla de tabaco y otros ingredientes, para disminuir el hambre, pero también para protegerse del mal, o de los males que la naturaleza alberga, si es que el mal, puede protegerse con otro proporción de maldad. El sapo, hombre que toma el nombre de unos de los reptiles que la naturaleza del Apure ha dado, para ser diferente a las otras especies, será un personaje que de la memoria de Bárbara no saldrá nunca.
Palabras a través de las diferentes citas anotadas arriba, como un adelanto del sin número de mensajes que como hilos hilvanan la vida cotidiana del llanero, rematada de violencia, que se va engarzando paulatinamente en toda la cartografía del Apure, y en muchas circunstancias es la variable interviniente que marca el rumbo de la historia, en cada uno de los capítulos. Es así que Asdrúbal advierte las intenciones del Capitán y se las expresa a Bárbara de la siguiente manera: ¬“– ¿Sabes lo que piensa hacer contigo el capitán?
Estremecida al golpe subitáneo de una horrible intuición, exclamo:
-– ¡Mi taita!
–No merece que lo llames así. Piensa venderte al turco.
Refiérase a un sirio sádico y leproso, enriquecido en la explotación del balatá, que habitaba en el corazón de la selva orinoqueña, aislado de los hombres por causa del mal que lo devoraba, pero rodeado de un serrallo de indiecitas núbiles” (24). Asdrúbal como cualquier hombre enamorado sospecha la suerte que le espera a la joven Bárbara, a quien la inocencia se le advierte como rasgo visible, tanto en sus palabras como en las actitudes mismas. Lo que el capitán piensa es lograr realizar una buena venta con la muchacha y el mejor postor es el Sirio, sádico y leproso que extrae del balatá (caucho) su líquido lechoso para ser vendido, en el corazón de la Orinoquia el sirio vive acompañado de un puñado de mujeres indígenas, que ha comprado, aquí en esos actos en donde la fuerza se impone y además como hecho violento encontramos también a las mujeres, que son vendidas en grupo o en lote, no tienen voluntad de decidir sus vidas, no se avizora porvenir en estas circunstancias.
En la anterior cita inevitablemente tenemos que relacionar el hecho de que el Sirio explotará el balatá o caucho como si el líquido blanco del árbol, guardará relación con el harén de indígenas aun niñas que compra y que serán explotadas sexualmente. Pasando a otro aspecto, como es la estructura de la novela Doña Bárbara consta de tres partes, presentadas de la siguiente manera: La primera parte alberga trece capitulo, la segunda parte está compuesta de trece capítulos y la tercera parte y última contiene quince capítulos.
LA VIOLENCIA PREDOMINANTE EN LA GEOGRAFIA CORPORAL DE DOÑA
BÁRBARA.
¿Acaso la preocupación en Gallegos es el nuevo rol advertido en una mujer, que para este caso es Bárbara o la imposición cultural que debe escribir en la geografía corpórea de la Doña , que se trasmuta de igual manera en el llano y que debe producir cambios radicales en la conciencia del Venezolano?
¿Acaso la tierra Americana misma pudo negarse a ser tomada por la fuerza del español aventurero y avaro para evitar ser saqueada?, ¿Impidió para la realización de dicha empresa lo apretujada de la naturaleza impenetrable, solitaria y en formación?, ¿Importo la belleza que albergaba, considerada como santuario por sus aborígenes?, ¿Pudo quedar algo virgen después del dominio español a nuestra América por más de tres siglos ininterrumpidos? Por lo tanto en ¿Doña Bárbara la esquela de abusos interminables es continuación de siglos anteriores de imprimir violencia inclusive en las relaciones sexuales entre étnias?. Parecen muchas preguntas, para iniciar el camino de bordear los límites de la violencia en la geografía en Doña Bárbara. Pero para armar el rompecabezas acudimos a un nuevo interrogante: ¿Por qué Gallegos sale de Caracas al Apures a buscar una extensión territorial en donde cupiera su imaginación?
El texto de este maestro Caraqueño es trasladado a manera de preocupaciones sobre el futuro que tendría que trazarse Venezuela para los años venideros, y quizá esto lo hace idear un espacio didácticamente inconmensurable en donde quepan sus protagonistas, pero también sus conflictos viejos y nuevos, en donde el manto de la noche sea del tamaño mismo del llano. Gallegos escoge la novela como el género ideal para llamar la atención sobre el producto humano que hace presencia en Venezuela después de la colonia española. Que de otra manera sería como seguir preguntándonos: ¿Qué produjo la tierra Venezolana al paso de los españoles por ella? La geografía en doña Bárbara es más que río y mucho más que llano. En Doña Bárbara la violencia no tiene límites, lo sincrético no renuncia a la violencia tampoco, sobre todo se constituye en el atajo consiente por donde la Doña y otros viajan en medio de la noche para imponer su ley que además es la ley del más fuerte.
El autor describe en el capítulo tres de la primera parte, en la “devoradora de hombres”, la presencia de bárbara en el llano de la siguiente manera: “Fruto engendrado por la violencia del blanco aventurero en la sombría sensualidad de la india, su origen se perdía en el dramático misterio de las tierras vírgenes”. (22) sus orígenes son innobles, nació la Doña producto de una falta mayúscula, entrelazada de violencia y desamor quizá esto explique sus avatares, su mal sino permanente. Acaso es poca cosa nacer producto de una violación?, ¿Acaso América y Bárbara son sinónimos? O ¿Quizá Bárbara vive lo que América centurias antes a mano de los españoles padeció?. La narración esta mediada por metáforas del narrador y es cuando hace alusión “a las tierras vírgenes” en relación con el fruto engendrado en esa tierra virgen, que además parece que siempre estará amenazada su virginidad, la de Bárbara. La otra parte de la metafora es cuando el narrador explica la sensualidad de la india madre de Bárbara, y la presenta como <sombría sensualidad>, el poder que ejerce el lenguaje en la connotación sensual, que la esta descifrando como: oscura, tétrica, triste, en mundo machista como es el del llano Venezolano. Quizá el narrador captando el mensaje del autor, también nos quiere mostrar la diferencia abismal entre Bárbara y su madre, Bárbara es considerada la <devoradora de hombres,
La cita anterior nos muestra de entrada la vertiente de violencia sexual que refleja el vocabulario usado y que se encuentra en la novela constantemente y en este caso también la presencia patriarcal hace notar que: tierra, Bárbara y varón son una trilogía inseparable en la novela de Gallegos. Doña Bárbara es considerada una novela terrígena, que trata sobre la vasta e indómita llanura con límites naturales aún en la República de Venezuela, pasada la época de la colonia los descendientes de españoles acometen como tarea inaplazable organizar el país.
La presencia de Asdrúbal se registra de la siguiente manera: “Insinuante, simpático, con esa simpatía subyugadora del vagabundo inteligente, prodújole buena impresión al capitán y fue enrolado como cocinero, a fin de que descansara Barbarita. Ya el taita empezaba a mimarla: tenía quince años y era preciosa la mestiza” (23). El capitán parece generoso, quiere que Bárbara descanse un poco de los trajines de la cocina en la barca, siempre ella haciendo las labores que la sociedad de siempre ha encargado a las mujeres, atendiendo a todos los hombre, pero: “En efecto, ya el capitán empezaba a arrepentirse de haber aceptado a bordo al joven, cuyos servicios podían resultarle caros, especialmente aquellos, que no se los había exigido, de enseñar a Barbarita a leer y escribir.
Durante estas lecciones, en las cuales Asdrúbal ponía gran empeño, letras que ella hacía llevándole él la mano los acercaba demasiado”. (23) Podría uno preguntarse para que aprender a leer en una barca, si el destino hizo de bárbara, justamente un ser con pocas oportunidades y además ella habitaba, territorios distantes de la ciudad. Pero este hecho de la lectura y la escritura, cobro vida a través de la violencia que el capitán ejerció contra Asdrúbal, un hecho permitido como es enseñar al que no sabe, pero que implica reconocer poder en el que escribe y lee, aquí observamos como la letra se convierte en negación casi que total de la felicidad en Bárbara, debido a que el instructor de la joven tributara con su vida, el pretender cambiar la naturaleza de Bárbara. ¿Si Bárbara se llama, pensaríamos, existe probabilidad de redención en ella? . La escritura en Doña Bárbara la observamos como la negación de la oralidad, de las formas tradicionales del lenguaje que más que regionalismos son hablas dialectales, ya que hacemos referencia a culturas entrelazadas en un mismo espacio geográfico. En la Doña encontramos que el habla es itinerante, el movimiento por diferentes escenarios, confirma lo anterior, de allí que la escritura es lo opuesto, la escritura se territorializa, quizá por esto Asdrúbal pago con su vida el hecho de pretender territorializar la letra, en ves de aceptar que lo que abarca el inmenso llano es la palabra del llanero. Marisela dice “Gua“, cuando quiere negarse a ser alfabetizada.
La naturaleza dialoga con el hombre le avisa sus pesares, sobre todo, en la siguiente cita, haremos esta lectura: “De pronto cantó el “yacabó”, campanadas funerales en el silencio desolador del crepúsculo de la selva, que hielan el corazón del viajero.
¬–YA–cabó… Ya–cabó…”(25).
“Lo demás sucedió sin que ella se diese cuenta y fue: el estallido de la rebelión, la muerte del capitán y enseguida la del Sapo, que había regresado solo al campamento, y el festín de su doncellez para los vengadores de Asdrúbal”(25). Hay vida en medio de la muerte, esta es inevitable además ya el canto del pájaro, la anuncio, tal como lo hace siempre y quién escucha el canto, siente que la naturaleza le habla mediante el canto del ave.
La civilización cobra vidas. Luego de lo anterior el narrador nos describe a Bárbara de la siguiente manera: “Por otra parte, su belleza había perturbado ya la paz de la comunidad. La codiciaban los mozos, la vigilaban las hembras celosas, y los viejos prudentes tuvieron que aconsejarle a Eustaquio: –Llévate a la guaricha. Vete con ella de por todo esto.” (27) Arrojada Bárbara otra vez del paraíso?. O seguramente ante la inexistencia del paraíso terrenal y menos en el siglo XX, Bárbara como antes queda a la deriva, pero aquí el texto presenta la dualidad violencia versus paz. Es necesario en donde reina la violencia crear el espacio de la convivencia ajustado a la paz. De igual manera tendríamos que preguntarnos ¿Cómo se construiría el espacio dedicado a la paz, siendo conminada Bárbara a dejar el territorio de nuevo?. ¿Hasta que punto la belleza natural en una mujer, debe considerarse un hecho de violencia, que conlleve a la expulsión sin reparo inclusive por las mujeres Indígenas ? Ni siguiera la quieren cerca del territorio ancestral, que además también le pertenece por parte de su madre.
Lo anterior podríamos abordarlo pensando que cuando el personaje que genera el conflicto sale, los que se quedan creen que la paz regresará de forma inmediata, pero ya nada será igual que antes, excepto volver al río de nuevo, como en los tiempos del capitán, ser una habitante de los ríos, poner orillas como límite, entre ella y los que no la comprenden, quizá vivir de forma diferente a las otras mujeres también hace parte de la suerte de Bárbara como antes debe seguir acompañada de hombres, en este caso de dos palanqueros indios. ¿En dónde está el espacio de solidaridad en la novela?, celos, miradas insinuantes. No hay un lugar en el basto espacio del Apure a donde Bárbara pueda rehacer su vida, olvidarse de la muerte de Asdrúbal, que fue otro hecho violento que la marco, porque además hubo más de un muerto, ¿Pero acaso ella, salio indemne del plan del capitán? ¿ Cómo su madre, como América entera, también ella perdió su virtud (la virginidad) que es un don en un mundo machista como el del Apures, o como en cualquier país de América. Y no poseerla y que todos incluyendo los seres animados de la naturaleza misma (la chenchena, ave vocinglera, posiblemente fue testigo de tal atrocidad) se lo gritasen en medio de cada contacto inclusive con la mirada, la ponía en un situación de derrota, de tener que aceptar las propuestas más aberrantes, sin poderse revelar.
El narrador intenta mostrarnos como intenta Bárbara sobreponerse a la adversidad, el siguiente fragmento nos índica, como quedan las almas violentadas: “Ya, sólo rencores podía abrigar su pecho y nada la complacía tanto como el espectáculo del varón debatiéndose entre las garras de las fuerzas destructoras. Maleficios del Camajay-Minare ––siniestra divinidad de la selva orinoqueña–, el diabólico poder que reside en las pupilas de los dañeros y las terribles virtudes de las hierbas y raíces con que las indias confeccionan la pusana para inflamar la lujuria y aniquilar la voluntad de los hombres renuentes a sus caricias apasiónanla de tal manera que no vive sino para apoderarse de los secretos que se relacionen con el erizamiento del varón”(26) Aquí observamos una especie de atrofio de su parte femenina, nada es sano en ella, siempre hay intensiones para hacer el mal. Dentro de cualquier cultura, esta parte no es aceptada, es prácticada, pero es perseguida a la vez. Surge la pregunta desprevenida por cierto: ¿En donde estaba el Dios todo poderoso, único y trinitario que trajeron los Españoles, cuando el mal, cuan gota de veneno era vertido sobre ella, desde antes de nacer, para acabar poco a poco con ella, sin queja alguna, sin redención y comprensión, ninguna? No era secreto que en medio de tanta maldad en contra de la dañera, ella acudiera por protección a divinidades ancestrales, asi el “socio”( Nazareno de Achaguas) la protegía siempre, le indicaba el camino, la inspiraba en encontrar soluciones a sus múltiples problemas. Toda la comarca hablaba del pacto de la doña con el diablo. Advertimos una integración de lo humano y lo divino en las creencias de doña Bárbara.
NO SERA ACASO EL LLANO DESCRITO EN LA DOÑA SINONIMO DE LIBERTAD?
Quizá el llano que el narrador nos describe permanentemente sea una alegoría a la libertad, posterior al proceso de independencia en Venezuela y que en el Facundo de Sarmiento, cuando el narrador-autor hace alusión a la pampa de igual manera transporta allí de forma natural al gaucho indómito y salvaje como es Juan Facundo Quiroga. El llano es presentado por Gallegos de la siguiente manera:
“En la parte más desierta y bravía del cajón del Arauca estaba situado el hato de Altamira, primitivamente unas doscientas leguas de sabanas feraces que alimentan la hacienda más numerosa que por aquellas soledades pacía y donde se encontraba uno de los más ricos garceros de la región”. (15)La descripción del espacio territorial denota inclusive que sus habitantes son más que necios, habitan tierras desérticas y solas, pero que al mismo tiempo se habla del río Arauca como medio de transporte y límite a la ves, en donde la gente entabla relaciones comerciales y sociales a lo largo y ancho del rio. El autor nos muestra apalabrándose de denominaciones como garceros de la región, reconociendo de manera contradictoria que estos territorios han sido vía principal del comercio de la venta y compra de plumas, desde épocas inmemoriales, por lo tanto el comercio no ha faltado y con lo anterior ha habido actividad económica relacionada con este hecho que por lo tanto la tierra por si sola es sinónimo de riqueza, poseerla se constituye en un sueño permanente.
LA TOPOGRAFIA COMO ESCENARIO DE LA VIOLENCIA EN DOÑA
BÁRBARA.
La violencia en Doña Bárbara no tiene solo una característica, va desde lo sexual, hasta la posesión de la tierra como dominio y que por lo tanto genera despojo, cada palmo de tierra tiene una historia en donde las historias de sangre hablan de dicha contienda sin palabras. El lenguaje es otra forma en donde apreciamos como el narrador advierte al lector de lo que significa el lugar en donde habita la Doña el predio que ella ha usurpado a Lorenzo Barquero y que es bautizado con el nombre del <El miedo>, produce temor e incertidumbre, las relaciones sociales están mediadas por palabras despectivas que en muchas circunstancias invitan a la práctica de la violencia. Cuando hablamos del apellido de Lorenzo, que es Barquero y Bárbara gran parte de su vida ha estado al interior de una barca transitando el río de día y de noche. Pero Lorenzo no puede proteger a una mujer como ella porque ella se protege sola.
En el caso del llano y la selva partes integrantes del suelo Venezolano, se les considera tierras por donde ha de entrar el progreso y transformarse la nación para empezar a producirse los cambios tangibles, como los nuevos roles que tendrán cada uno de los grupos poblacionales de estos territorios. Gallegos escoge este escenario natural que además tiene sus personajes propios de la región, con su forma especial de vivir, hablar y apreciar la vida, con un cuerpo de creencias heredadas de épocas anteriores, con rencores tan anchos como la sábana que parece ser el llano en la inmensidad del horizonte. En cuanto a la vía fluvial en el Apure, el narrador nos los describe de la siguiente manera: ”El Orinoco es un río de ondas leonadas; el Guainía las arrastra negras. En el corazón de la selva, aguas de aquél se reúnen con las de éste; más por largo trecho corren sin mezclarse, conservando cada cual su peculiar coloración”.(27) Ni las aguas de los ríos que sirven como puntos de transporte a través de lo largo y ancho del llano, parecen juntarse en medio del abrazo inevitable que se dan por la acción de la misma naturaleza que los une, pero cada río y cada una de sus aguas sigue guardando su característica, principal, tal como el narrador nos lo hace saber, quizá así mismo son las personas y los grupos sociales del llano del Apure. Gallegos muestra en su narración al llano como un espacio en donde sus pobladores tienen que entrar al nuevo orden, olvidándose de cómo han vivido e ignorando el cómo querrían ellos vivir. Ellos son la barbarie, los salvajes los que son incapaces de darse formas organizativas como las de la ciudad. Pero cabría una pregunta y es:¿ Acaso es el llano el mismo ámbito de la ciudad, para ser reglamentados de la misma forma?. En la lógica de la civilización esta pregunta no tiene respuesta, cualquier espacio es lo mismo y ¿si no lo es? Se talan los bosques, llega el cemento a constituirse en el material predominante en la construcción de las casas y al final el paisaje rural es y será como el de la ciudad.
La Barquereña que antes perteneció al dominio de Altamira luego toma otro nombre, para terminar como <el miedo> y al final sin la doña volver a ser lo que fue: Altamira, aquí observamos que parece que la historia y la memoria estarían de un lado y no de los dos lados.
LO CORPOREO EN EL LLANO DEL APURE.
El libro escrito por Gallegos trae como protagonista a una mujer, que en algunas circunstancias parece trastocarse tanto con la inmensidad del llano como con lo impenetrable que puede ser en algunas circunstancias el llano, Bárbara es más que una mujer ella personifica la barbarie, se deja ver como irracional casi siempre, acude a su forma primitiva de vivir permanentemente, Bárbara encarna la figura femenina masculinizada, por la fuerza, usa ropa de hombre, fuma en público, grita amenaza y quién sabe qué otras casos hace.
Bárbara es la barbarie aportada por los colonizadores a AMÉRICA, es dominadora pero en algunas circunstancias pierde el dominio sobre todo en circunstancias sexuales.
En donde se intenta demostrar a la fuerza que el tiempo de colonización no fue suficiente para domesticar al salvaje, de allí que siga manteniendo esos rasgos distintivos que se constituyen en opuestos al colonizador, pero que impiden que la empresa colonizadora se lleve a buen término sin dificultades. En Doña bárbara podemos identificar un programa propuesto por el autor y que se podría inscribir como de RECONSTRUCCIÓN CULTURAL Y POLÍTICA.
La presencia de Santos en Altamira es recibida de la siguiente manera:
“¡Santos!
––No has cambiado de fisomía, Antonio ––dijo Luzardo, apoyadas todavía sus manos en los hombres del peón.
Y éste, volviendo al tratamiento respetuoso:
––Usted sí que es otra persona. Tanto, que si no hubiera sido porque sabía que venía en el bongo no lo habría reconocido“.(33) La propiedad de la tierra también demarca respeto al poseedor, demarca roles, que se observan y es ALTAMIRA, que quizá signifique “mirada a lo alto“ y en este viaje a salvar lo poco que le queda también quiere reconciliarse con su pasado, que tiene una marca de sangre por cuenta de su padre.
El encuentro de Santos con los viejos que han trabajado siempre de generación en generación para los Luzardos, también nos remite a la marca de la esclavitud, en épocas de la colonia asi: “–No tiene de qué darlas, niño. Luzardero nací y en esa ley tengo que morir. Por estos lados, cuando se habla de nosotros los Sandovales, dicen que y que tenemos marcado en las nalgas el jierro de Altamira. ¡Je! ¡Je!”. (37) Ellos reconocen que son propiedad de los Luzardos, además parece que nada ni nadie cambiara esa situación.
Cuando de Bárbara se trata, el hierro del odia escribe en ella la siguiente cita:
“–; pero ni el tiempo, ni la quieta existencia de la ranchería donde se refugiaron, ni el apacible fatalismo que el son de los tristes yapururos removía por instantes en su alma india, había logrado aplacar la sombría tormenta de su corazón: un ceño duro y tenaz le surcaba la frente, un fuego maligno le brillaba en los ojos”(26) Pero también si bárbara es indómita, natural en todo el sentido de la palabra, por lo tanto salvaje para este caso, pues el narrador nos muestra el paisaje de la siguiente manera: “El Orinoco es un río de ondas leonadas; el Guainía las arrastra negras. En el corazón de la selva, aguas de aquél se reúnen con las de éste; más por largo trecho corren sin mezclarse, conservando cada cual su peculiar coloración. Así, en el alma de la mestiza tardaron varios años en confundirse la hirviente sensualidad y el tenebroso aborrecimiento al varón”(27)
“La primera víctima de esta horrible mezcla de pasiones fue Lorenzo Barquero.
Era éste el menor de los hijos de don Sebastián y se había educado en Caracas. Ya estaba para concluir sus estudios de derecho, y le sonreía el porvenir en el amor de una mujer bella y se devuelve al llano y parece que este termina con la poca vida que le queda, otro hecho es el despojo que la Doña legaliza de la siguiente manera: “Convenido. Redácteme ese documento. Yo se lo hago firmar.”(29) El fraude en medio de la violencia genera más enemistad y odio.Pero la tierra como bien, permite todo tipo de transacciones para lograr obtenerla y con ella el respeto y temor se obtiene de los demás.
La novela, como narración pretende contener en “sí misma a la nación” presenta un sinnúmero de personajes que guardan una relación estrecha con la doña, situación que genera desde lo psicológico las reacciones más extremas con el personaje femenino y los personajes femeninos que son disímiles entre sí. Doña Bárbara como narración nos muestra los giros lingüísticos propios del proceso de Castellanización que sufrieron los aborígenes Americanos, por lo tanto como producto de esa amalgama cultural, surge un habla “dialectal”. Que es la forma como se expresan los llaneros del Apure, como nombran lo que les circunda, y que le llaman regionalismos de forma simple.
Doña Bárbara como novela propone una forma no única con relación al resto de países Latinoamericanos de solucionar los conflictos inter-étnicos. En Méjico fue Malinche-Córtes y para este caso es la tríada: Bárbara- Luzardo-Marisela; En donde Santos Luzardo que personifica al civilizador, el progreso, aquel que ha sufrido transformaciones por el proceso educativo, es el llamado a domesticar sobre todo a estas dos mujeres, que presentan rasgos salvajes, como la misma naturaleza que las cobija, como único signo de protección.
La naturaleza (barbarie) es intuitiva y la Razón equivale a civilización, de esta manera se conciben categorías como la justicia, la religión. Aunque no podemos negar que estas categorías pueden tener varios giros en el transcurso de la narración, dependiendo si la justicia es mal administrada se torna en barbarie irremediablemente.
Acaso todas las mujeres tienen que desarrollar el instinto maternal, aunque no todos los hombres desarrollen su instinto paternal?. El autor si bien escoge como figura predominante en la narración a una mujer, como lunar mayúsculo ella adolece de instinto maternal, situación que si bien beneficia a Doña Bárbara ya que se desconoce su lado sensible sobre todo en lo público, esto mismo propicia que sea temida y vista como una desalmada, por no haberse encargado de sus hija. La maternida violentada en la doña hace que ella adopte características varoniles, inclusive en los roles de despeño en el campo, la doña doma, la doña pone el hierro al ganado, su vestimenta, el trato al resto de hombres y es de igual a igual.
El campo venezolano personifica el atraso que genera la barbarie y la ciudad representa la civilización, la transformación del hombre, por ello Santos a pesar que hace uso de la barbarie en algunas circunstancias, es comprendido por el resto de pobladores y doña Bárbara si bien no se expresan de ella en sus narices, habitualmente la consideran violenta, desalmada y que tiene que dejarse dominar, para ser transformada.
De ahí que la Doña adopté al final del libro, por volver al lugar de sus orígenes ¿Cuál? ¿Acaso hay un punto específico, en la realidad del Apure, en donde podamos identificar el punto de origen de la Doña?– ¿Cúal es ese punto cardinal?Es tan difícil habitar ese nuevo lugar, que todo en ella denota derrota. Parece vivir en esos momentos todas las contradicciones juntas, al respecto traemos un fragmento de Santa Teresa de Jesús, para acompañar a Bárbara a donde ella quiera ir, por que ella es libre, como cualquiera de los ríos que simulan lagrimas en la inmensidad del llano del Arauca..
Dadme alegría o tristeza,
Dadme infierno o dadme cielo,
Vida dulce sol sin velo,
Pues del todo me rendí.
¿Qué mandaís hecer de mí?
Santa Teresa de Jesús.
NOTA: He cumplido en el trabajo con las correcciones sugeridas por el maestro. Aunque aún me toca seguir complementando este ensayo.
EPíLOGO
LA VIOLENCIA COMO NEGACIÓN DE LA JUSTICIA.
El sello de la violencia en Bárbara, cunde sus raíces en la procedencia de la doña expresada en su origen mismo, producto de la unión violenta: entre español e india, lo anterior no circunscrito obligatoriamente a Venezuela como lugar, pues puede tener como espacio a la América misma. En doña Bárbara la violencia tiene varías vertientes, advirtiendo que la violencia infligida a Bárbara no es del mismo tipo que la que padecen los Luzardos. La violencia ha victimizado a la doña de tal manera, que por mucho que ella desee acumular riquezas, cumplir sus objetivos nefastos contra todo aquel que interfiera en sus planes, ella no logra reconciliarse con la vida a través de las personas, por que parece que nada en ella es transparente.
Bárbara nació con el dolor tatuado en su geografía corporal, su cuerpo en verdad fue público, más que de su propiedad, <Parecía negarse, cuando lo que esperaba era que el sujeto se sometiera a ella> el primer hecho lo muestra el nacer producto de la relación “rechazo-abrazo”, justamente de la negación de la otredad, pero reconocida para este caso en la posesión de su interioridad misma y no de la palabra como sonido o ensueño en que la vida se concerta mutuamente. Quizá lo anterior ella lo remedia en el momento definitivo escribiendo una carta dirigida a Santos Luzardo en donde ella reconoce su maternidad sobre Marisela, gesto este que desconcierta por que normalmente son los varones que lo aplican para dar el apellido al hijo. Ella en este gesto es civilizada, pero en lo posterior es como volver a la barbarie, que ella conoce bien.
En el transcurso de la novela, la tensión entre civilización- barbarie es constante llegando a unos niveles de crueldad insospechada, pero al final en toda guerra tiene que existir un triunfador y esa victoria la obtiene Santos Luzardo con su propuesta de civilización, cargada de la isotropía de la justicia, situación propia de la modernización. La empresa civilizatoria niega lo opuesto, aunque reconoce en el otro la subalternidad <la existencia del uno pasa por la existencia del otro>, por eso unos enseñan a otros y aquel que aprende tiene que olvidar el pasado constitutivo en él <la identidad>. Quizá la Doña, no querría olvidar su origen para convertirse en un mito femenino en el tremedal, logrando la facultad de convertirse así en sempiterna en el llano del Apure, pero también en América.
La doña desaparece del <miedo> para perderse de forma alegórica con el narrador en el tremedal, en medio del silencio de la muerte, que es como una especie de infierno terrenal digno para aquellos que no acaten y profesen respeto por el imperio de la ley. Parece que el hecho de reconocer que ya ha llegado a los cuarenta años de edad, conlleva a que su feminidad se vea diezmada, después de su última reunión con el “socio” ya nadie la reconoce, tal como a María Antonieta en Francia ante el cadalzo (alcanzo la senectud en veinticuatro horas, quedando ireconocible antes de subir al cadalzo, contaba con 37 años de edad)
El infierno en la alegoría de Dante de la mano de Virgilio como maestro, parece que se perenniza en la dañera, a ella le toca volver al circulo de donde es originaria, probablemente ella va al encuentro con Asdrúbal, él y nadie más fue su maestro, para que ir con otro, si después de él ella no confió más en nadie. Dante busca el purgatorio, para ascender al cielo, la Doña conoció el infierno antes de nacer, para ella no hubo limbo, ni purgatorio, para nuestra América tampoco, quizá, cada vez se divisa el futuro carente de cualquier viso celestial.
la Doña renuncia a seguir sondeando en el presente, para avizorar el cielo en medio del llano y su inmensidad que parece infinita, en su persistente existencia, no hay más remedio que volver a la naturaleza y perennizar la barbarie Americana, como un llamado de que siempre vendrán letrados y juristas a intentar de forma infructuosa de imponer la unidad nacional <ciudad- rural > a escribir nuevas historias, borrando la historia en donde esta contenido el espacio del hombre UNIVERSAL.
Flor que abriga lo salvaje, las luchas infructuosas, aparece de forma alegórica el tremedal, que todo se lo traga en el invierno, más sin embargo aún no se sabe que paso con la doña, pero América sigue en medio del oleaje del tremedal, tal como es indescifrable el rostro de América, de esta misma manera encontramos que doña Bárbara al final no presenta rostro alguno. En doña Bárbara vive la Malinche de Córtez, la Cacica Paéz “ Gaitana” vengadora y justiciera, que encarnan una trilogía con la doña. De todas manera también se impone en la novela de Gallegos el patriarcado, contra cualquier posibilidad de construir alteridad ; El bien representado en Santos, la escritura y los buenos modales derrotan a la oralidad, a lo sincrético en la novela de Gallegos.
Parece que el proyecto civilizatorio continua, sea cual sea la época, arrasará con lo que queda de lo originario y no habrá espacio ni para la adaptación del hombre a lo nuevo ni probabilidades de tramitar los conflictos de forma dialógica.
Julio 04/2011
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