¡ENHORABUENA!

Vladimir Olivo

José Candelario Ruz y Castro era un obrero de 43 años que lo único que había hecho en su vida era trabajar, desde los 13 años quedo huérfano de padre siendo el mayor de 6 hermanos, así que tuvo una vida muy poco deseada por los adolescentes de su edad, trabajó limpiando zapatos, cortando césped y hasta fregando coches, cada céntimo de dinero que conseguía era para la casa, a duras pena aprendió a leer y a la edad de 23 años se caso con margarita Cedeño, ahora de Ruz con la cual tuvo 4 descendientes (todas hembras).

Estando en su trabajo de celador (teniendo 32 años ya), en una factoría de arroz por las noches presenció algo que deseó nunca haber visto; en la acera del frente vio cómo unos desalmados violaban a una joven de unos 20 años a lo mucho, la chica venía dando tumbos como de que venía borracha, viendo cómo se le acercaron estos desalmados y le colocaron una funda negra en la cabeza e hicieron barbaridades de su cuerpo…hasta el punto de dejarla inconciente, José lo único que pudo hacer fue acercarse con la tonfa que utilizaba de noche en el puesto de trabajo y ahuyentar a los depravados, en el momento que él se acerca y toma a la chica por la cadera y el cuello llega la policía, estando ella inconciente y toda ultrajada, él era el principal “sospechoso” de aquella barbaridad.

Toda aquella buena intención termino en 8 años de prisión por violación sin derecho a fianza; lamento por esos ocho años el haber sido el buen samaritano, hasta el punto que hizo que su esposa se divorciase de él; luego de ocho años al encontrarse en otra ciudad tratando de rehacer su vida sin esposa y sin hijos ya que los alejó por Motus propio.

Habían pasado años desde que salio de prisión y José nunca ayudo tan si quiera ayudar a alguien que se cayera al suelo, trabajaba de obrero de la obra en una mega construcción de un túnel que comunicaría todo Madrid (los de la M30), lamentándose y siempre deseando no haber estado de turno de celador en esa noche que su vida le cambió.

Un día sin él estarlo esperando le dice el capataz de la obra, ¡José! Alguien pregunta por ti en la entrada…cuando éste se acerca a la entrada a ver quién le buscaba, era un señor que nunca en su vida el había visto. ¡Hola José! Hemos encontrado a su familia, le dice aquel señor, a lo cual respondió: se equivoca yo no tengo familia.
José soy fiscal adjunto de la comunidad de Madrid y hemos estado trabajado en su caso ya que su vida le será devuelta, hace aproximadamente dos meses que le venimos siguiendo el rastro a unas declaraciones que nos hizo Antonio de la Maza quien nos describió aquel incidente en el que usted fue a prisión siendo solo un buen samaritano, es un hombre enfermo de SIDA de unos 29 años que en esos momentos tenia 18 años, hijo de personas muy adineradas que por querer entrar en una pandilla organizada le pusieron como tarea el que tenían que violar una joven, así que nos confesó cosas que nunca salieron a relucir en la luz publica que nos confirman que usted fue tan solo un buen samaritano y no un violador. Lamentablemente murió hace 3 días y no pudo pagar por su crimen, la familia del fallecido ante la vergüenza de lo sucedido ha donado el seguro de vida de su hijo mayor a usted por la suma de tres millones de euros; y nosotros la fiscalía hemos encontrado a sus cuatro hijas y su señora que lo esperan con ansias como aquel primer día que le privamos de su libertad. ¡¡¡ENHORABUENA!!!!