A LA CAZA DE INTELECTUALES
Octavio Quintero
25-05-09
En marzo del 2008 los periodistas, columnistas escritores y, en general, todos quienes piensan distinto al régimen de Uribe fueron graduados de “terroristas”, al ser afrentados por el entonces consejero estrella del Presidente, José Obdulio Gaviria, como integrantes del “Sexto frente de las Farc”.
El venenoso dardo del asesor, que seguramente le pareció muy ingenioso al Presidente, tuvo sus secuelas inmediatas, pues, como lo lanzó días antes de la marcha del 6 de marzo organizada contra el paramilitarismo, al menos uno de los organizadores de ese evento fue asesinado sin que hasta el momento se sepa quién; y posteriormente furibundos (o furibistas) hackers borraron del universo virtual la web de la senadora Piedad Córdoba.
Yo creía que todo había quedado ahí. Iluso que es uno. La detención en México, y su consiguiente deportación a Colombia del profesor de filosofía, Miguel Ángel Beltrán Villegas, es evidente que encaja en la diabólica criminalización que José Obdulio hizo de todos los que, válidos tan sólo de la inteligencia, nos opones al régimen de Uribe.
Lamentable también que un país como México, que fue bastión de la libre expresión en los momentos más oscuros del militarismo en América, haya caído en manos de un gobierno que sus conciudadanos tildan de ilegítimo por la forma como alcanzó su cargo, manchado de fraude.
Pero curioso, no obstante, porque parecen entenderse a la perfección con Uribe, a quien aquí tildamos también de ilegitimo por la forma como allanó el camino constitucional, mediante el cohecho, para hacerse reelegir en el 2006.
Cierto, muy cierto el dicho popular ese que dice “Dios los cría y ellos se juntan”, porque miren ustedes la química que operó entre los ilegítimos de Colombia y México con ese otro ilegítimo de Bush.
Pero dejando afinidades al canto, grave, muy grave que en el gobierno de la llamada “seguridad democrática” no se respete el derecho al debido proceso, y el propio jefe de Estado se apresure a condenar como “terrorista” a un reconocido intelectual que acaba de ser apoyado por destacados profesores e intelectuales de la academia colombiana en carta abierta en la que dicen con crudeza lo que acaba de ocurrir con el profesor Beltrán: “PRESIDENTES DE MÉXICO, FELIPE CALDERÓN, Y DE COLOMBIA, ÁLVARO URIBE VÉLEZ, CAZAN ACADÉMICOS”.
Ojo, pues, que a la caza de los integrantes del “sexto frente de las Farc”, Uribe ha soltado sus perros aquí y en el exterior, lamentablemente apoyado por ese México que sirve de asilo político a nuestro Nobel, García Márquez, porque aquí, dizque no tiene garantías. Si por eso fue, creo que el laureado escritor colombiano debe ir buscando otro refugio porque, si por aquí llueve, por allá no escampa. |