Dos poemas de Matilde Frías
HISTORIAS
El Destino hizo de Zagreo
una víctima de los Titanes,
pero Zeus devoró su corazón
salvándole así la vida.
Desde entonces,
todo amor arde en su propio incendio
y los crepúsculos de estos largos y solitarios días
se dibujan
con la sangre de los muertos.
EPOPEYA
El ciego acaricia la luz
en el zaguán de una tarde discreta
y con el rítmico aleteo de su bastón
traza una ruta
de versos y batallas:
Lágrimas del corazón de Homero. |