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¿Cómo pueden ser tan idiotas 59.054.087 personas?

                          POLÍTICA

          

                 EL PROCESO ELECTORAL

                         EN LOS EE. UU.

                  

                   

Jesús Mario Murillo

Toda persona, ciudadano natural, nacido en los Estado Unidos, mayor de 35 años, y que haya vivido en el país los últimos 14 años, tiene derecho legal a autoproclamarse candidato a la presidencia de la nación. Necesita estar inscrito en uno de los partidos o declararse independiente, para lo cual tiene que juntar un cierto número de adeptos. Son suficientes unas 30 mil firmas para conseguir la ayuda federal.

Las primeras divisiones partidistas fueron los Centralistas, partidarios de un gobierno central, y los Federalistas, partidarios de la autonomía de los Estados, con un Presidente de la Unión. O sea el Presidente de los Estados Unidos. Después se dividieron en abolicionistas y divisionistas. De allí se originó la Guerra de Secesión que finalmente fue ganada por Lincoln y así se preservó la Unión. Aquí comenzaron a delinearse los dos partidos:
Los Demócratas (más abiertos) y los Republicanos (más conservadores) hacia la segunda mitad del siglo XIX. Ya en el siglo XX aparecieron otros dos partidos, el Libertario (de extrema derecha) y el Partido Verde (más de izquierda).

En este momento, para las elecciones presidenciales hay dos candidatos nacionales: Barack Obama por los Demócratas y John McCain, por los Republicanos.

Acaban de proclamar candidato a Philip Nader del Partido Paz y Libertad de California. (Es el mismo partido Verde). Antes de elegir el candidato oficial en la Convención de los Partidos, hay unas elecciones primarias en cada Estado. Cada Estado tiene derecho a un determinado número de delegados de acuerdo a la población. California es el que tiene mayor número de delegados por ser el Estado con mayor cantidad de habitantes. Entonces los actuales candidatos presidenciales fueron los que ganaron la nominación.
Todavía falta la Convención del Partido, que proclama oficialmente al Candidato.

En este mes de agosto se llevará a cabo la Convención Demócrata en la ciudad de Denver, Colorado. La Convención es la reunión de los dignatarios del partido, los ex presidentes, los Congresistas, los gobernadores y los delegados elegidos en las primarias. En septiembre es la Convención Republicana.

El Presidente de la República se elige por la mayoría de votos electorales y no por la mayoría de votos populares. (Caso de Gore que ganó por mayoría de votos populares, pero perdió por no lograr la mayoría de votos electorales).

El día de las elecciones para Presidente es el 4 de Noviembre. Cada Estado tiene un determinado número de votos electorales que se distribuyen proporcionalmente según los votos populares que tenga cada candidato. Hay unos Estados que son excepción a esta regla: uno es California que tiene 55 votos electorales. Si el candidato gana por mayoría de votos populares, se lleva todos los votos electorales. También Nueva York que tiene 31 votos electorales y Texas que tiene 34. (Ver el número de votos electorales que tiene cada Estado en www.electoralvotes.com).

El candidato que tenga mayoría de votos electorales será elegido por cuatro años Presidente de los Estados Unidos de América.

 

El Colegio Electoral

El Colegio Electoral en los Estados Unidos, es un grupo de electores escogidos en cada estado para elegir al Presidente y al Vicepresidente. Cada estado tiene tantos electores presidenciales cuantos representantes tiene en las dos cámaras del Congreso.


Así fue planeado originalmente por los artífices de la Constitución: son los electores los que escogen al Presidente.
Los Padres de la Patria prefirieron esto a la elección popular directa, porque en ese tiempo los viajes eran difíciles y no existían las organizaciones nacionales de partidos. Temían que muchos candidatos regionales dividieran el voto. Al requerir que un candidato ganara la mayoría en el Colegio Electoral era la mejor manera de obtener un consenso nacional.


Aunque la Constitución permite a los electores usar su discreción, se les pide estar a favor del candidato del partido mayoritario. Todos los estados, excepto Maine, están porque el candidato que gana el voto popular tome todos los votos electorales.


Un candidato que gane la mayoría en un estado, gana todos los votos electorales de ese estado. Con este sistema, el ganador de votos electorales en el Colegio Electoral es elegido Presidente aunque no tenga la mayoría de votos populares.

Dos Presidentes, Rathenford B. Hayes en 1876 y Benjamín Harrison en 1888, ganaron la mayoría de votos electorales aunque recibieron menos votos populares que sus próximos oponentes. En el 2001 sucedió lo mismo con George W. Bush quien logró mayoría de votos electorales aunque Al Gore había mayoría de votos populares.

Esto desagradó profundamente a los sectores demócratas del país y se levantó una protesta y un movimiento para cambiar la legislación de elección presidencial. Este sistema no es solo antidemocrático sino que socava la autoridad presidencial. Pero la moción no tuvo acogida en el Congreso de entonces, de mayoría republicana. Además para hacer una “enmienda” a la Constitución se necesita una mayoría de las tres cuartas partes del Congreso.

Los que defienden el sistema arguyen que en le voto popular directo, el ganador no tiene que ganar la mayoría de votos sino la mayoría de estados. Los pequeños estados o los estados con baja población temían ser devorados por los centros urbanos, tan poblados y por ende no serían tenidos en cuenta a la hora de elegir el Presidente. Arguyen que el sistema del voto directo produce división en muchos candidatos.

Sea como sea el Colegio Electoral es el que nombra Presidente y Vicepresidente de la nación, y los norteamericanos se han aguantado este sistema hasta hoy.
Esperamos que un Congreso con mayoría demócrata haga la requerida enmienda a la Constitución