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Vida en USA

          

        EL FANTASMA DEL RACISMO SIGUE

                         VIVO EN LOS EE. UU.

                      

Mario Lamo Jiménez

El racismo en los Estados Unidos es una realidad de la que no puede escapar ningún inmigrante; sin embargo hoy en día ha adoptado formas insospechadas. Ciudadanos estadounidenses anglosajones son víctimas del racismo de la extrema derecha por el horrible crimen de…enseñar español a niños pequeños.

En Sacramento, California, una estación de televisión hizo un reportaje acerca de una guardería donde los niños pequeños podían aprender entre otras cosas yoga, buenas maneras y español. Según reporta el diario local, “The Sacramento Bee”, después del reportaje, el teléfono de la guardería empezó a sonar. La dueña pensó que a raíz del reportaje la gente llamaba interesada en el innovador programa. La realidad fue muy diferente, la llamada que grabó su contestador era de un racista que decía:

“Yo pensé que esto era América (sic), no México. Aquí hablamos solamente inglés…por eso es que tenemos un problema con los inmigrantes ilegales, porque gente como usted quiere que California se convierta en México”.

Lo más irónico de todo es que en la guardería también se ofrecen clases de francés y que las quejas contra la enseñanza de español siguieron, incluidas las de un vecino que culpó a los mexicanos por todos los problemas que afronta los Estados Unidos, ¡hasta por el alto costo de los comestibles!

Todo esto se debe en gran parte a sitios Web y estaciones de radio de extrema derecha que publican y transmiten constantemente una retórica de odio en contra de los inmigrantes y especialmente contra los latinos. El gobierno estadounidense no se queda atrás, ya que en vez de sacar adelante una ley que dé un estatus legal a los millones de inmigrantes que están aquí para quedarse y sustentando la economía del país, se dedica a construir un muro en la frontera, más apto para encorralar animales que para impedir el paso de seres humanos.

Hay que recordar que en menos de 400 años, los inmigrantes europeos no sólo destruyeron culturas y civilizaciones que llevaban más de 12 mil años en este continente, sino que también se apoderaron de sus tierras y de sus recursos naturales. Los europeos son los más extranjeros de los extranjeros en estas tierras, pero ahora se quieren hacer pasar como los “verdaderos americanos”.

La realidad es que el inglés, al igual que el español, son idiomas foráneos y que los idiomas nativos fueron y continúan siendo aniquilados, junto con sus hablantes. Tal vez los gringos no vean la contradicción cuando tratan de preservar las “especies de plantas y animales nativos” frente a las “especies invasoras”, cuando ellos mismos forman parte de una especie invasora que desplazó a los nativos de estas tierras. El daño ecológico hecho por los inmigrantes europeos es ahora incalculable y nos aproxima a una catástrofe global. Todo esto lo tratan de contrarrestar con la vieja táctica de culpar a la víctima. Por ejemplo, el ex candidato presidencial de extrema derecha Pat Buchanan, ha publicado un libro llamado “Estado de sitio” en el que describe la inmigración de los latinos a Estados Unidos como una “amenaza cultural mortal”. Otro caso diciente es el de William Gheen, presidente de la organización que lleva el nombre de “Americanos(sic) por una migración legal”, quien recorre el país hablando contra los inmigrantes y apoyando las leyes para atacar la “inmigración ilegal”. En sus discursos, le dice falsamente a su público que los “inmigrantes rompieron la ley cuando les robaron la identidad, arruinando su vida”. Refiriéndose a un crimen muy común en los Estados Unidos y que no tiene nada que ver con los inmigrantes, el cual consiste en robar los datos personales de una persona, sacar crédito a su nombre y dejar a la persona endeudada y con problemas legales. Al igual que Hitler hacía con los judíos, diciendo que traían enfermedades al pueblo Alemán, este personaje dice que inmigrantes con tuberculosis están infectando al pueblo estadounidense y que las “olas de crimen” de los países latinoamericanos están siendo importadas a los Estados Unidos.

Los sitios Web en contra de los inmigrantes que difunden falsa información y que se dedican a esparcir su retórica de odio se han expandido por Internet como hongos después de la lluvia: he aquí un ejemplo: http://www.michnews.com/c/article_01_17_06.shtml

Este sitio Web dice que los racistas son las organizaciones que defienden a los inmigrantes y publica fotos de racistas yanquis con carteles que dicen: “Éste es nuestro continente, no el suyo”. Una organización que defiende los Derechos Humanos dentro de los Estados Unidos, “Southern Poverty Law Center” (http://www.splcenter.org/),informa que según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en el año 2005 se reportaron más de 190 mil “crímenes de odio”, es decir, actos criminales por razones de prejuicio contra personas de determinadas religiones, origen étnico, orientación sexual o con discapacidades físicas, etc. Sin embargo, el FBI, que lleva sus propias estadísticas, misteriosamente disminuye las cifras a 5 mil o 6 mil por año, para tratar de ocultar el problema.

La cruda realidad es que los cimientos racistas en que se construyó los Estados Unidos, todavía siguen en pie y curiosamente, si uno mira el currículo de cualquier escuela, pública o privada, encontrará que no solamente no se está enseñando acerca del racismo, sino que los mitos racistas se siguen difundiendo a través de los textos educativos, donde los “peregrinos” llegaron a “buscar libertad religiosa” y encontraron “tierras deshabitadas” o pobladas por “salvajes”. Por eso no es de extrañar que los crímenes contra los inmigrantes sigan en aumento a la par con la retórica racista que les sirve de combustible.