Header image  
             alianza de escritores y periodistas  
  INICIO  

VIDAS PARAS

          

                   Bush y Uribe:

                      

             Dos señores de la guerra

 

Jesús Mario Murillo  

“Reinados” simultáneos.  Elegidos por una minoría de mala fe que manipula a una mayoría inconsciente.  Apoyados por las grandes corporaciones y los medios. Encarnizados contra el “terrorismo”. La gran cruzada del siglo XXI: acabar con el monstruo. Uribe llama “terroristas” a las FARC, para imitar a Bush. Uribe aprueba la guerra de Irak para seguir a Bush, a pesar de que la mayor parte de los países latinoamericanos están en contra. Gasta billones en la guerra de Iraq y Afganistán, lo mismo que hace Uribe para acabar con las guerrillas en Colombia. Y ni Bush ni Uribe han logrado derrotar  a sus enemigos, que son los “enemigos de la humanidad”.

Ninguno de los dos tiene como prioridad de su mandato la justicia social, ni ayuda a los pobres, ni la educación ni la salud de las mayorías. Hay 40 millones sin seguro de salud en los Estados Unidos y millones que padecen hambre en el corazón mismo del capitalismo. Lo más importante era acabar con Sadán Husseín que atentó contra la vida de su padre. Uribe quiere acabar con las FARC que fueron los asesinos de su padre.

Bush y Uribe han sido reelegidos para un segundo período. Pero la aceptación de Bush  ha bajado a un 30% entre los americanos, mientras la popularidad de Uribe sigue alta en Colombia, un 70%.  ¿Será que los colombianos somos más inteligentes?

Uribe  se acerca mucho más a la gente. Lo vimos en la entrevista con el profesor Moncayo. Pero se acerca para defender tercamente su posición intransigente.

El profesor lo retó para hablar de hombre a hombre y le dijo: “Ud. no sabe lo que es tener un hijo secuestrado. Yo  quiero a mi hijo vivo, no lo quiero muerto. No quiero que Ud. me lo rescate. No quiero que me lo devuelva como van a devolver los cadáveres de los diputados. Ud. está para ayudarle al pueblo, para escuchar sus problemas. Yo acabo de pasar por Girardot y los empleados del Hospital no reciben sueldo hace diez meses. Y ellos se quejan, y Ud. en vez de averiguar qué les pasa, les manda la policía.  Hechos, no palabras: debe hacer un diálogo con la guerrilla”. Ya sabemos lo que Uribe le contestó: No me compare con ellos. Ellos son unos bandidos y yo represento la democracia.

Y una madre le decía refiriéndose a los secuestrados: “No se diga que es a las FARC a quienes corresponde liberarlos, ya nos ha repetido Ud. Dr. Uribe, que ellos son los malos; luego lo de ellos es el secuestro y la extorsión. En consecuencia, Ud. que dice ser de los buenos, está en el deber de liberarlos. Y como está visto que a la fuerza solo se consigue muerte, pues use la cabeza y sobretodo, exponga el corazón a la humildad y dialogue con ellos, devuélvanos a nuestros hijos y  hermanos, así ello implique que Ud. pierda unos puntos en las encuestas que manipulan los extremistas quienes ven en Ud. como el justiciero asesino. Deje de lado la soberbia actitud que tantos votos le hace merecer, sacrifique su orgullo y su amor por el poder; es para mitigar nuestro dolor, es por Colombia, es por la Paz.”

Es muy conocido aquí en los Estados Unidos el caso de Cindy Sheehan, madre de un soldado sacrificado en Iraq. Protestó contra la guerra en todas las formas. Pidió audiencia con Bush y nunca se la concedió. Estuvo apostada a la puerta de su Rancho por varios días, cuando Bush disfrutaba sus vacaciones, lloró, hizo ayuno,  reunió mucha gente,  llamó la atención a los medios y Bush nunca quiso recibirla. Por fin en la Casa Blanca, en una audiencia múltiple de algunas madres de soldados muertos en la guerra les dirigió la palabra para decirles que sentía mucho lo sucedido y que sus hijos eran héroes para la posteridad porque habían dado su vida para salvar a la patria.

 Cindy Sheehan es una mujer valiente, ha influido grandemente para que la gran mayoría de la gente esté en contra de la guerra y clame por el regreso inmediato de las tropas.  Se presentó al congreso vestida con una camiseta que decía algo así como: “La guerra no es la respuesta”. Y los guardias del Capitolio la sacaron.

Es muy lamentable que el espectro de la guerra se cierna sobre la humanidad  en todo momento. La guerra es la estupidez más grande de los humanos. Nuestros gobernantes le hacen el juego y buscan pretextos para iniciarla. Fabrican armas para planear la defensa, la defensa de la propiedad, porque ellos, los pueblos pobres  “quieren tener lo que tenemos nosotros” decía el presidente Jonhson  en 1964.  “Y por tanto son una amenaza  para la paz”.

Todos los problemas los resuelven con la confrontación armada. Y el negocio de las armas se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del planeta. Se asientan en aquel dicho romano: “Si vis pacem, para bellum” (si quieres la paz, prepara la guerra).

En 1962 el Pentágono afirmaba, de acuerdo con Theodore Sorensen , el principio de que solo nosotros, y nadie más sino nosotros, tenemos el derecho de tener mísiles en las fronteras ante un potencial enemigo. Se daba el pretexto de “fines defensivos”.

Pero Bush atacó a Iraq  porque poseía armas de destrucción masiva y era un peligro para la paz mundial. Llevaba en su corazón la venganza y la ambición: castigar a Sadán y apoderarse de su petróleo. Y ha arruinado a ese país y ha malgastado el dinero de USA.

Uribe declara guerra a muerte contra las FARC para destruir la causa de todos los problemas del país. Con esa victoria habrá coronado sus sueños.  Pero el paramilitarismo sigue boyante y ha dejado millones de desplazados, la economía de los pobres  arruinada y minada su salud por las fumigaciones de los campos. Se ha despilfarrado en destrucción los billones enviados por el imperio.

Y los posibles sucesores de Bush no se quedan atrás: Tancredo, candidato presidencial republicano de Tejas, propone bombardear La Meca y Medina, centros religiosos musulmanes, para atacar el terrorismo en sus raíces, y Julián propone invadir a Pakistán, y otro neocón pide el bombardeo nuclear de Irán. ¿Casa de locos?.

¿Qué propondrán los sucesores de Uribe? ¿Será que él mismo se postula para un tercer período? El pueblo colombiano es capaz, por el miedo,  de reelegirlo por tercera vez. Solo Uribe les puede dar la “seguridad democrática”.

Hay una única diferencia entre Uribe y Bush. Bush  está de pie, Uribe de rodillas.