BIENVENIDOS A VILLAVIVAVive
Número 9, Septiembre 17 de 2013
Deshojando estrellas
Stella Camacho Gómez de Erasso
Saliendo de Bogotá...
Dos horas ... y por Chiquinquirá o por Tunja o Samacá, ya llegando a Villa de Leyva, sentimos pasar por una línea invisible... de súbito... irresistiblemente, entramos en otra dimensión de la existencia...
Un clima promedio de 19 grados, 1.900 m de altura sobre el nivel del mar, uno de los pocos microclimas bien definidos de la cordillera de los Andes. Con presencia del Sol todos los días, dan a la región un clima maná...
Una enorme plaza... iluminada por El Sol de los venados, luz tenue, de un oro agrisado, en donde el silencio brota de las piedras, está prendido de los muros, de las tejas españolas, silencio y viento de bienvenida... y comprendemos que estamos allí... parados en la Historia… la historia de Colombia y la prehistoria del mundo....
Y nos adentramos a descubrir el enorme encanto del pasado incrustado en el presente....
Casas Coloniales que se convierten en Hospedajes, Restaurantes, comida colombiana, italiana, argentina... Japón, Perú, Alemania,
La gastronomía tradicional, nativa y la actual, están presentes.... ..Artesanías, Arte, Museos, Música en vivo, flautas, guitarras, cantos, caballos, coches de caballo, bares... todo entre fósiles gigantes y mínimos, las familias de Villa de Leyva, siempre dispuestas a mostrar orgullosas sus reliquias, sus patios domésticos, su espacio hogareño.
Y se aprende la gran lección: el ocio es el gran regalo del leyvano, no el ocio aniquilante, ni el bochornoso húmedo del trópico, es el ocio del descanso, de la inacción, es la distracción del espíritu, obras de ingenio formadas en los ratos que dejan libres otras tarea, ocios poéticos, es el clima de la mejor primavera, aunque usted. no lo quiera, allí acaba la prisa, el paso se reduce... los nervios se acompasan...
Fuera de la Plaza, no hay allí nada grande, es una microciudad, microarquitectura, micropaisaje, micromuseos, microcosas, microarte, microhistoria...
Nada supera la estatura humana, nada la inquieta, ni la amenaza... El hombre está en paz con las cosas, sin arrogancia ni agresividad. Allí es cierto el verso del poema: "No se puede deshojar una flor sin perturbar una estrella".
Los esperamos en nuestra...
VILLA DE LEYVA
"La Niña Linda de Colombia