BIENVENIDOS A VILLAVIVAVive

                                  

 

Número 9, Septiembre 13 de 2013


 

 "La mejor defensa es estar indefenso"

 

 

 


Charlas por la paz. Museo Antonio Nariño. Sept.12 de 2013
Expositor: Gonzalo Bernal Leongómez

1. Introducción.
Esta charla no pretende otra cosa que contar con palabras sencillas una manera particular de ver el mundo y la vida. Ya son demasiadas las mentiras, paradigmas, exigencias, prejuicios y estupideces que nos ha inculcado un sistema invisible y monstruoso, que a veces parece que el mundo lejos de simplificarse con los adelantos de la ciencia y la tecnología, tendiera más hacia el abismo de su propia destrucción. Bien lo decía Einstein “Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana y del universo no estoy tan seguro”…

 

Ya el filósofo y sociólogo Herbert Marcuse basado en las teorías de Freud prevenía en los revolucionarios años 60s del poder de Thanatos sobre Eros, si se acciona una tecla no todo el mundo se va a amar, en cambio con solo oprimir un botón gran parte del mundo puede volar…y eso lo decía hace más de 50 años…Que diría Marcuse ahora?
Hoy quiero tocar el alma, no pretendo ni mucho menos sentar cátedra, ni postular fórmulas mágicas, ni teorizar sobre filosofías y mucho menos meterme en el berenjenal de la política, de la cual cada día entiendo menos. Parto de un proceso personal de reforestación interna, de una ecología del alma, con la cual he hecho negociaciones espirituales, tarea nada fácil, para tratar de vivir en paz y armonía conmigo mismo y con mis semejantes.

 

Con frecuencia mis ideas pueden parecer locas y descabelladas pero si tienen algún valor es que he tratado siempre de tener coherencia entre lo que pienso y lo que hago y claro, eso nunca es fácil y desde luego me he metido en numerosos problemas. Bien lo dice Saramago “…el espíritu humano es el lugar predilecto de las contradicciones”. Se puede ser libre en una cárcel y escribir una obra de arte como el Quijote, o se puede estar prisionero en una jaula de oro.
A veces desafortunada o afortunadamente, otra vez una contradicción, el éxito, el poder y el dinero son enemigos de la felicidad.

 

2. El dilema de siempre.
Hay otra nueva ciencia…todos los días nacen ciencias e inventos en el mundo… pero parece que ninguna de ellas y ellos, tienen la fórmula de la felicidad. Y esa nueva ciencia es la mimética, es una rama extraña y misteriosa de la biología que estudia organismos simples y humildes que para no caer en las fauces de sus depredadores se mimetizan, de ahí su nombre, con el ambiente que les rodea y logran sortear el peligro y salir avantes en su reto hacia la supervivencia…aquí comenzamos a apreciar que a veces y muchas veces la mejor defensa es estar indefensos, mansos pero no mensos, mansos como las palomas y astutas como la serpientes, reza la sabiduría de la Biblia. Pero es una lucha larga y difícil y un reto evolutivo permanente.

 

Cuantos pobres camaleones tuvieron que parar en el estómago de sus depredadores antes de desarrollar sus procesos internos en sus glándulas y tejidos para poder no ponerse colorados de la rabia y pálidos del susto sino verdes de la astucia y así ganar la guerra, pasando desapercibido sin ofrecer combate. Lo dijo un santo muy santo pero también muy astuto e inteligente, San Francisco de Sales: “hay que hacer la de ellos, pero salirse con la de uno”.

 

¿Tendrá esto algún mensaje para el mundo de hoy?, donde los violentos son capaces de cualquier cosa y donde el más mínimo pretexto sirve para inventarse una guerra…un pozo de petróleo, unas armas químicas, unas millas territoriales, claro el problema no es de hoy, si en la antigüedad también los mejores “terroristas” de los griegos ya sabían de mimética y se camuflaron en un caballito de madera y todo por el rapto de una hermosa mujer, la bella Helena… y ahí si fue Troya…¿Cuántas Troyas le falta a la humanidad para entender que ni siquiera el amor es excusa para la guerra?
El mismo dilema de los organismos indefensos y pequeños, lo han enfrentado otros, en diversos momentos de la evolución. Por ejemplo, los mamíferos que estaban al borde de su extinción, y estaban a punto de desaparecer por obra y gracia no del espíritu santo sino de los grandes dinosaurios que ostentaban el poder de sus apetitos insaciables y se habían adueñado de la fauna y la flora, como si alguien divino les hubiera concedido ese poder de ser imágenes del dios de los grandes lagartos y se hubieran enseñorado de la tierra para someterla y sojuzgarla a su libre albedrío. Pero algo pasó, un meteorito parece, no fue el tribunal de La Haya, ni los cascos azules de los saurios unidos, los que decidieron, a que lado se inclinaba la balanza de la vida. Y ya sabemos el final, los poderosos desaparecieron de la faz de la tierra y los humildes mamíferos fueron cobrando importancia y tanta que muchos siglos más tarde casi están repitiendo la triste historia de sus antepasados. La historia es cíclica, la historia se repite, todo cambia todo es lo mismo, dice el Tao en su sabiduría oriental.
Pero entremos en materia antes de dormirnos como camarones y que venga la corriente y nos lleve.

 

¿Cómo hacer nosotros los ciudadanos pacíficos, buenos, queridos, sensatos, inteligentes, que pagamos impuestos y que amamos a la patria y a la vida, como los reunidos en esta sala, para no perder la esperanza?

 

¿Cómo educar a nuestros hijos como seres felices, justos, alegres, sencillos, honestos y abiertos a los sueños, en medio de un sistema violento donde gana el más vivo, el más rápido, el más fuerte?

 

¿Cómo hacerles entender a nuestros estudiantes en medio de un sistema mediocre y absurdo que “si el pícaro supiera lo sabroso que vive el honesto, por pícaro sería honesto”?

 

¿Cómo hacer para que la paz no sea una palabra, un caballito de Troya , una disculpa reeleccionista, una simple e inocente paloma, una negociación distante, un paradigma, una utopía, un diálogo de sordos y lo más absurdo: un pretexto y un preámbulo para la guerra?
¿Cómo volver a creer en la legitimidad de un país cuyo poder ejecutivo tiene una

credibilidad mínima, el poder legislativo tiene un pabellón especial en La Picota y el poder judicial después de investigaciones “exhaustivas”, no ha podido esclarecer, ni el crimen de un estudiante universitario y claro, mucho menos, los de los líderes importantes y valiosos de los últimos 60 años.?

3. Algunos textos para reflexionar
“La misma carestía que había provocado la insurrección de los campesinos en los Países Bajos fue el motivo para que en 1493 se formara en Alsacia una liga secreta de campesinos y plebeyos a la que perteneció también la gente de la oposición burguesa y que fue vista con simpatía hasta por una parte de la pequeña nobleza”…

…”La fortaleza y perseverancia que mostraron los campesinos de la Alemania del sur conspirando desde 1493 durante cerca de 30 años y removiendo todos los obstáculos que la vida de los campos oponía a una mayor descentralización, la constancia que los movió, a seguir conspirando después de tantas dispersiones, derrotas y ejecuciones de sus jefes, hasta que por fin llegó el momento de la insurrección general, fueron verdaderamente admirables…”
(Federico Engels, Las guerras campesinas en Alemanía, colección 70, Juan Grijalbo editor, páginas 79 y 80)…

 

“Esta guerra de aquí y de allá, por todos los lados hay guerras. ¿Es de verdad una guerra por problemas o es una guerra comercial, para vender armas en el comercio ilegal?...
El compromiso continúa; sigamos adelante con la oración y las obras de la paz, la búsqueda de la paz es larga y requiere paciencia y perseverancia. La lucha más profunda que tenemos que lograr todos es decir no al odio fratricida y a las mentiras de las que se sirven, a la violencia en todas sus formas, a la proliferación de armas y su comercio legal o ilegal. Enemigos que hay que combatir unidos y con coherencia no siguiendo más que la paz y el bien común”
(Palabras del Papa Francisco el domingo 8 de septiembre, en la plaza de San Pedro del Vaticano, doce horas después de la multitudinaria vigilia de ayuno y oración, intentando evitar la intervención militar liderada por Estados Unidos a Siria)

 

“Dentro de la concepción revolucionaria, la explosión popular no habrá de producirse sino cuando exista un estado de comprensión interior que cause una violencia expansiva. La perdurabilidad de los índices de miseria forma parte de esta comprensión. Hay en el país un profundo sentimiento de rebeldía ante la falta de perspectivas de desarrollo. No son solamente los pobres los que están en ello, sino también otras capas más altas de la sociedad que van perdiendo la esperanza de alcanzar niveles de ingreso que les permitan mantener su dignidad”
(Alvaro Gómez Hurtado, en su libro Soy libre, ediciones Gamma, página 43 escrito en 1989, a raíz de su secuestro y liberación, por parte del M19)

 

“…Se sintió disperso, repetido, y más solitario que nunca. Tuvo la convicción de que sus propios oficiales le mentían……Se cansó de la incertidumbre, del círculo vicioso de aquella guerra eterna que siempre lo encontraba a él en el mismo lugar, solo que cada vez más viejo, más acabado,, más sin saber por qué, ni cómo, ni hasta cuando… …”Todo normal mi coronel”. Y la normalidad era precisamente lo más espantoso de aquella guerra infinita: que no pasaba nada.”
(Gabriel García Márquez. Cien años de soledad. Edición conmemorativa. Alfaguara. Página 195)

 

“Ser extremadamente sutil al extremo de no dejarse ver. Extremadamente misterioso hasta el punto de no ser oído. Así podrá adueñarse del destino de los enemigos…Cuando te conoces a ti mismo puedes protegerte, puedes conservar tu energía y esperar, incluso puedes no atacar”
( Sun Wu. El arte de la guerra del maestro Sun Tzu. Edit. Elektra. Página 51)
“Para pelear se necesitan dos”(Refrán popular)

 

“Ojo por ojo y el mundo quedará ciego” (Dalai Lama)

 

“Si sobrevaloras las posesiones la gente empieza a robar...Cuando el país cae en el caos, comienza el patriotismo…Cuando te contentes con ser simplemente tú mismo, y no te compares y compitas, todos te respetarán… Persigue el dinero y la seguridad y tu corazón jamás podrá liberarse…¿Tienes la paciencia de aguardar a que tu fango se decante y el agua se aclare?..Quien intenta gobernar a los hombres no intenta forzar un resultado ni derrotar al enemigo por la fuerza de las armas. Para cada fuerza hay una contrafuerza. La violencia, aunque bienintencionada, siempre recae sobre uno mismo. Vacía la mente de todo pensamiento. Que tu corazón esté en paz”.
(Tao Te Ching. Lao Tzu)

 

4. Mi testimonio.
Vengo de una familia de varias generaciones de educadores. Bisabuelos, abuelos, tíos creyeron que la mejor manera de decirlo es hacerlo y le apostaron a enseñar con el ejemplo y demostrar que lo importante en la vida son los valores y educar para la felicidad.
Mis padres formaron durante 46 años un hogar de 12 hijos pluralista, alegre sencillo, donde el respeto a la manera de ser de cada uno, a los gustos y a las inclinaciones eran lo más importante. Y ya se imaginarán la biodiversidad de un experimento de estos. Diversidad total, solidaridad, libertad y respeto hacia el universo de cada uno que se ha mantenido por más de 70 años.

 

Y claro que se presentaban conflictos y muchos de ellos graves. Pero cuando esto ocurría, mi padre con gesto severo, exclamaba su frase tajante que ponía fin al episodio: ¡Amo la paz!.
Mi padre toda su vida fue un maestro sabio, generoso y justo que siempre ayudaba especialmente al más rebelde, al más inquieto, al más cuestionador y todos salíamos fortificados después de hablar con él. Mi madre hizo milagros al multiplicar su sueldo de maestro y poder sacar adelante una familia tan numerosa. La gran y maravillosa herencia que nos dejaron fue, que fueron felices, que nunca se quejaron, ni los vimos pelear, ni tratar mal a nadie, que nunca criticaron, que nos dieron ejemplo de respeto y que siempre estuvieron al margen del conflicto.Como el episodio cuando una socia le robó el sueño de su vida que era tener un colegio propio. Retado por sus hijos para hacer justicia, demandar, reclamar, vengarse, nos prohibió a todos hacer cualquier acto en contra de la delincuente y prefirió empezar de cero, otra vez, como muchas veces lo hizo, pero esta vez anciano, cansado y con una familia enorme en Popayán, donde la vida a cambio le regaló los diez mejores años de su vida.
Yo he tratado de seguir ese camino. Con mis hijos construyendo un modelo educativo para cada uno. Resultado, la diversidad: el arte para la mayor, los sistemas para el segundo, la cocina para el menor. La paz se basa en el respeto a la diversidad. Colombia logrará la paz cuando sea un país incluyente y nos respetemos las diferencias, ideológicas, religiosa, políticas, sociales, económicas. Una familia es un país pequeño.

 

Hubo un episodio familiar que sacó lo peor de mí y estuve a punto de hacer una locura. Íbamos con mi hijo de ocho años en una buseta manejada a gran velocidad, con música a todo volumen , que frenaba bruscamente. Nos dirigíamos a un control médico después de varias operaciones en su pierna y su brazo izquierdo, al bajarnos del vehículo por delante, el chofer nos vio, yo me bajé para recibir las muletas de mi hijo, pero el conductor impaciente arrancó antes que el niño se bajara totalmente. La gente gritaba, el niño fue arrastrado algunos metros, aun veo su cara de angustia, yo corrí, me prendí del vehículo como pude, golpeando con el puño en la puerta para que parara, el chofer se indignó porque le golpeé su vehículo, le reclamé por su actitud desconsiderada para con un niño discapacitado, ¡cojan taxi oligarcas h.p.! fue su respuesta. Discutimos, peleamos verbalmente en la calle, el ayudante sacó una varilla, si yo hubiera estado armado, hubiera hecho una locura, pues me volví como una fiera, el niño estaba llorando y asustado pero bien; la gente gritaba y tomaba partido. En un instante de lucidez, algo pasó dentro de mí y alcancé a reflexionar sobre la situación del señor que todos los días se tiene que enfrentar a una ciudad de locura; yo en cambio vivía en un paraíso en los llanos orientales. Me calmé, calmé a los dos hombres iracundos y a los pasajeros y preferí huir del conflicto. La mejor defensa es estar indefenso. Podría ir a la cárcel por un sentimiento momentáneo de venganza, arruinar la vida de dos familias, dejar a mi hijo huérfano. Todo poder emanado de las armas es falso. Sea una varilla, un palo, una piedra, una ametralladora, un tanque de guerra, un arma química , una bomba atómica; y sólo lleva a la destrucción de las familias, al odio, a la guerra y a la venganza.

 

En otra ocasión en San Bernardo del Viento construimos una cabañita de madera, palma y paredes de caña donde la familia pasaba vacaciones.

 

Recién construida y sin conocer mucho a nuestros vecinos, empezamos a notar que en la noche aprovechando la total oscuridad, se desaparecían pequeños objetos, ropa, comida, herramientas. Decidido a no aguantar más esta injusticia, quise hacerle frente a la situación y monté vigilia toda la noche, por si acaso.

 

Y oh sorpresa, noté ruidos entre las paredes de caña de la cocina, un gancho de alambre jalaba una barra de salchichón; decidido y envalentonado salí a la playa dispuesto a enfrentar a los hampones, que no eran tales, sino un niño de 12 años con quien jugábamos fútbol todas las tardes y era vecino y huérfano criado por su abuela nuestra gran amiga. El Pibe lo había bautizado yo por su gran parecido físico con el futbolista. Hablé con él, reflexionamos, era hambre el problema, no sólo de él, de toda la región, la tarea era larga, no era asunto de policía sino de establecer verdadera amistad con los vecinos; con el Pibe negociamos en secreto, haríamos trueque: pescado por salchichón, y lo que pudo ser una tragedia fue el inició de una gran amistad que aún hoy perdura; muchos años más tarde, fuimos a visitar esa bella y deprimida región y el Pibe nos saludo en la playa efusivamente: bendiciones Gonza; se había convertido en el pastor de la playa, nos invitó a su prédica, un hermoso ritual, con cantos y baile, y le escuché el mejor, más humano y más profundo sermón que le he oído a un religioso.

 

Sí, otra vez, la mejor defensa es estar indefenso.
Años más tarde con mi sueldo de maestro construí una casita prefabricada en la que invertí quince años de trabajo. Y a la persona que se la arrendé se le quemó la casa. Borracho prendió la chimenea con gasolina. Yo perdí todo y él también, era negociante de arte, se quemaron obras de artistas cotizados.

 

Y empezó el infierno jurídico. Amenazas de demanda de lado y lado, investigaciones, las dos familias en guerra, todo el mundo opinando y decidiendo, que demanden que no se dejen, que no pueden mover los escombros, meses de suplicio, hasta que lo decidí. Me aparté del conflicto en un instante. Lo perdoné y no le cobré nada, qué le iba a cobrar si lo perdió todo, él no tenía familia lo habían abandonado, yo en cambió tenía un tesoro, mi familia hermosa que me esperaba para comenzar un mundo nuevo en los llanos.

 

5. Gaviotas, Villa de Leyva y algunos soñadores.
He estado vinculado al llano hace 37 años y en diferentes épocas de la vida. Muy jóvenes y con una hijita de tres años llegamos a conocer un sueño colectivo: Gaviotas, un mundo nuevo e insospechado en una tierra sin hombres para hombres sin tierra. Y allí se criaron nuestros tres hijos entre venados, tucanes, micos, chigüiros, dantas y aprendiendo a convivir con toda clase de personas, razas y lenguas. Allí nos quedamos a vivir diez felices años.

 

Y hace poco tiempo, oímos de nuevo, el llamado de la llanura y como Thoureau decidimos un día con

Ceci mi esposa dejarlo todo y vivir unos años solos, lejos del mundanal ruido y sin ninguna comodidad de la ciudad, el vecino más cercano estaba a 90 minutos en carro, sin luz eléctrica y bañándonos todos los días en el rio. El llano ha sido sin duda nuestro gran maestro. Conocimos la realidad de la vida y de un estado que no existía.

 

Perdimos los miedos, practicamos la lectureza (lectura de la naturaleza) y nos sintonizamos con la vida en el arte de vivir a propósito y nos maravillamos con los lujos del futuro de Enzerberger: tiempo, espacio, tranquilidad, atención, medio ambiente y seguridad. Que se deben tener todos o no se tiene ninguno. Y aprendimos otra lección: que se puede tener mejor calidad de vida lejos de las ciudades. Que la naturaleza lo da todo, que teniendo los cinco elementos, tierra, aire, fuego, agua y amor, para que quiere uno más?

 

Y allí nació esta manera de ver la vida, esta filosofía de la indefensión, que para el que no conozca el llano adentro es difícil de comprenderla.

 

Gaviotas es una pequeña aldea de unos 150 habitantes, fundada en 1965 por Paolo Lugari Castrillón “el inventor del mundo” como lo bautizó G. García Márquez, cuando se maravilló con el “Macondo” del llano. Comenzó de la nada en unas sabanas inhóspitas del Vichada, haciendo experimentos con estudiantes de la U. de los Andes que iban a hacer sus tesis de grado con tecnologías limpias, energía solar, eólica, hidraúlica, se creó un hospital que involucró más de 30 tecnologías apropiadas y que ganó premios internacionales de arquitectura, se creó una escuelita internado para 120 niños de toda la región con un sistema totalmente innovador en la educación, donde primaba lo local sin descuidar lo universal, con materias que sirvieran para la vida y para el desarrollo de la región, hoy una tercera generación, fruto de ese sistema educativo dirige el centro que ha ganado numerosos reconocimientos y premios internacionales, como el ZERI en 1997 otorgado por la universidad de Naciones Unidas al hábitat con menos emisiones contaminantes en el mundo.
Pero lo mas interesante, es cómo se logró esto, por una comunidad de colonos, indígenas y “guates”(personas del interior), en un medio salvaje, hostil, sin carreteras, sin ayuda del estado, rodeados de todas las formas posibles de violencia en su peor momento: guerrilla, narcotráfico, paramilitares, delincuencia común y aislados por las enormes distancias de los centros urbanos y marcados por dos estaciones inclementes que no perdonan ningún error nueve meses de invierno y tres meses de “infierno”, como denominan los “camaritas”(llaneros) al inclemente verano. Todo se debe a una cuidadosa y elaborada ingeniería cultural, donde dentro de la comunidad no se ha reportado el primer caso de violencia, en una de las regiones y de los países más violentos del mundo.

 

Sobre esto escribió un libro Alan Weisman, uno de los mejores periodistas norteamericanos llamado, “A village to reinvent the World” publicado en 1998 por Chelsea Green. Sobre cómo es posible reinventar el mundo versará esta charla y analizará casos y hechos que demuestran que es posible vivir en paz aún en medio del horror.

 

Hablaremos de muchos personajes que han luchado por un mundo mejor y lo han logrado, Nelson Mandela, Luther King, H.D. Thoureau, la madre Teresa de Calcuta, Gandhi.

 

Villa de Leyva, esta aldea centenaria que está viviendo otro renacimiento cultural, es un claro ejemplo que es posible reinventar el mundo, que a partir del don bendito de la paz, que es su mayor patrimonio, se puede soñar y construir un mundo mejor, como lo están haciendo muchas personas y entidades; para poder cantar como el cantautor argentino Fito Paez:
“¿Quien dijo que todo está perdido?... !Yo vengo a ofrecer mi corazón!