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Número 15, Febrero 11 de 2014

 

 

Avanza el mercado campesino de los jueves

 


 

      

Que lo sepan todos los residentes de Villa de Leyva y los turistas: el mercado campesino de los jueves, arriba en la plaza, brinda la comodidad del parqueo, la amabilidad de los campesinos, el intercambio de conocimientos y de recetas culinarias, el encuentro con los amigos, productos frescos y a precios baratos pues se compra directamente a los productores, no a intermediarios.
Se sorprenderán al encontrar productos nativos, olvidados por muchos, como la malanga, los navos o cubios, las rubas, batatas, guatilas, calabazas, chachafruto, pepino chillón o dulce, etc. que son claves en la preparación del tradicional cocido boyacense. Es también la oportunidad de comprar arepas, envueltos, maíz choclo, mute y amasijos típicos de la región. Y huevos campesinos para un desayuno sano.

 

También se encuentran las plantas medicinales: laurel, sábila, tomillo, albahaca, romero, poleo, ruda, manzanilla, canéndula, inojo, cidrón. Y también plantas ornamentales de muchas variedades.

 

Y desde luego, los productos de clima frio, predominante en Villa de Leyva. En cuanto a verduras y

hortalizas: lechuga, apio, cilantro, perejil, acelga, tallos o coles, repollo, espinaca, pepino, pepinillos, cocombro, zuquini, zanahoria, ahuyama, cebolla, habichuela, pimentones, ají, fríjol y arveja. En cuanto a frutas: mora, uchuva, curuba, lulo, fresa, tomate de árbol, duraznos.

La mayor parte de los productos son orgánicos porque son producidos a la manera tradicional por los campesinos y por organizaciones como Herencia Muisca que, como su nombre lo indica, tiende a recuperar el patrimonio cultural campesino y a promover la solidaridad, la sinceridad, el conocimiento tradicional, el amor por el territorio y otros valores culturales. También se encuentran hortalizas producidas con la técnica de los cultivos hidropónicos.

 

El mercado campesino se inició a raíz el paro agrario nacional del pasado mes de Agosto que evidenció la necesidad de unir esfuerzos entre campesinos y demás residentes para mutuo beneficio, para garantizar la autosuficiencia, la generación de ingresos a los campesinos, la seguridad alimentaria, los precios justos, la alimentación sana, la reivindicación del campesinado, la recuperación de productos y conocimientos tradicionales, la defensa del territorio contra todo lo que pueda afectar el medio ambiente, las fuentes de agua, el paisaje y la vocación agro-turística de la región.

 

En esta primera etapa empezaron 17 personas, en su mayoría mujeres, lo cual demuestra que esta es una oportunidad especial para que ellas se organicen, se fortalezcan y reivindiquen sus derechos, como está ocurriendo con las mujeres en todo el mundo.

 

Por otra parte, se tuvo la suerte de encontrarse con la Fundación ProPaís que es una ONG internacional que está ejecutando un proyecto con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para mejorar las plazas de mercado de los “Pueblos Patrimoniales”. Y claro, en su agenda tenían programada a Villa de Leyva, de modo que llegaron en el momento preciso a apoyar el mercado campesino. Su primer resultado es la instalación de tres grandes carpas blancas en la plaza, con 36 módulos que van a ser asignados para grupos de productores, fomentando la organización y colaboración entre ellos, de manera que sean autónomos en el manejo del mercado campesino y que tengan capacidad de gestión para aprovechar el apoyo institucional de las entidades públicas, las empresas privadas y las organizaciones no gubernamentales.

 

El mercado campesino no es un sustituto del mercado de los sábados en la plaza, a donde la población seguirá acudiendo para abastecerse de productos de otros climas y regiones y de las mercancías que allí se venden y que cada vez ocupan mayor espacio en esa plaza.
De verdad que ir al mercado campesino de los jueves es una experiencia grata, saludable y económica que debería ser aprovechada por todos los residentes y turistas de nuestra bella Villa.

 

Pedro y Teresa. 1º de Febrero de 2014