BIENVENIDOS A VILLAVIVAVive
Número 12, Diciembre 15 de 2013
Tres poemas de Bernardo Villa
Paz
Paz a los hombres
que tienen su propia libertad
de buena voluntad.
Paz a los violentos
que disimulan su incapacidad,
con piedras y fusiles que ciegan
lo que no pueden lograr
Paz a las flores
que no entieden por qué las pisan
si ellas son la verdad,
que muere y renace
por siempre en la eternidad.
Paz a todos los seres humanos
que pueden amar,
todas las cosas que existen
más allá de su mentalidad,
y perdonar los dolores sentidos
que producen infelicidad.
Paz más allá de los espacios conocidos,
de los momentos vividos,
de la racionalidad,
porque la Paz es un momento no más,
entre todos los espacios
en que podemos vibrar.
Paz en un amigo, un amante
un momento ajeno a nuestra necesidad,
un momento vivido con intensidad,
solo un momento no más,
así como el atardecer divino
después de la tempestad.
Paz es entender
porque tenemos que nacer,
crecer, amar, pérdonar y reconocer
que estando aquí,
limitados por nuestra realidad,
creamos los espacios libres
que respetan otra libertad.
Paz es ceder,
nuestro egoísmo y dar,
para que todo exista siempre,
permitiendo a nuestra mente,
apoyarse en otros seres presentes,
y así poder crear.
Paz es una guitarra que
siempre quiere tocar,
melodías apasionadas
o canciones que nos cuentan
historias para imitar.
Paz es una protesta personal,
que invita a los que nos rodean
a sumar,
a multiplicar,
a amarnos tiernamente,
perdonando otras mentes y
buscando todo lo que nos pueda juntar
Sedientos
Una gota con la otra
pueden calmar la sed,
del que buscando agota
todo su sin saber.
Una gota, otra y otra
pueden dar de beber,
a los que se esconden
en los tejados,
muertos de sed.
Una gota, otra, otra y otra
pueden quitar la sed
a los que no se mojan
por el temor a crecer.
Una gota nunca jamás se agota,
porque alimenta ese ser,
lo mantiene húmedo y vivo
y sin quedarse en el...
vuelve al espacio distante,
dibuja las nubes cambiantes,
y vuele a caer.
Madurez
Ayer estuve en la esquina de la vida
Ayer me enteré que tengo amigos
y que el amor no es presente ni futuro,
ni recuerdo, ni obligación, ni derrota
ni compromiso, ni suerte,
ni hijos, ni matrimonio,
ni posesión, ni la historia;
El amor es una fuerza que hace la unidad
en la discordia,
Es la que une los libres, con sus energías solas,
es la que hace que el pasto
se identifique con otro.
Y se sume a sus iguales
para llenar los espacios
con su esplendor siempre verde.