Las huellas
hay que dejar nuestras voces
grabadas por cavernas y ciudades
nuestros pasos empedrados
por calles y caminos
nuestras miradas dibujadas
en árboles y cristales
(el filo del tiempo saca su cuchillo
y de un tajo
parte en dos el firmamento)
¿qué voz escucharán los que no han llegado?
¿qué pasos habrán de seguir los que están por nacer?
¿con qué ojos mirarán el cielo los que acaban de ser concebidos?
(no hay razón para que el viento del olvido
sople las velas de nuestro barco del tiempo
porque así los navegantes jamás llegarán a su destino)
ningún río baña dos veces al mismo hombre
nadie nunca se parece a sí mismo,
el hombre que se acostó ayer, hoy es distinto
(no hay que beberse el tiempo ni emborracharse
con su aroma de siglos,
aunque una gota de milenio sea suficiente
para olvidar para siempre que existimos)
es hora de poner a trabajar nuestras huellas
los que están por llegar
no saben lo que les espera
a pesar de que todo está escrito en las estrellas
ni siquiera sabemos leer la luna llena…
grabadas por cavernas y ciudades
nuestros pasos empedrados
por calles y caminos
nuestras miradas dibujadas
en árboles y cristales
(el filo del tiempo saca su cuchillo
y de un tajo
parte en dos el firmamento)
¿qué voz escucharán los que no han llegado?
¿qué pasos habrán de seguir los que están por nacer?
¿con qué ojos mirarán el cielo los que acaban de ser concebidos?
(no hay razón para que el viento del olvido
sople las velas de nuestro barco del tiempo
porque así los navegantes jamás llegarán a su destino)
ningún río baña dos veces al mismo hombre
nadie nunca se parece a sí mismo,
el hombre que se acostó ayer, hoy es distinto
(no hay que beberse el tiempo ni emborracharse
con su aroma de siglos,
aunque una gota de milenio sea suficiente
para olvidar para siempre que existimos)
es hora de poner a trabajar nuestras huellas
los que están por llegar
no saben lo que les espera
a pesar de que todo está escrito en las estrellas
ni siquiera sabemos leer la luna llena…