El ejercito israelí: Los nuevos nazis
El ejercito israelí estudia los métodos utilizados por las SS hitlerianas para la aniquilación del guetto de Varsovia
Tomado de WebIslam
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El pasado 25 de enero el diario israelí Haaretz publicó un artículo del periodista Amir Oren en el que se afirmaba que responsables del Ejército israelí han estado estudiando las tácticas utilizadas por las SS nazis para el aplastamiento de la revuelta judía en el Ghetto de Varsovia en 1943 con el fin de aplicarlas contra las ciudades palestinas de Gaza y Cisjordania. El artículo de Oren está basado en la declaración de un alto responsable militar israelí al que el periodista se cuida de no identificar, para librarle de las previsibles represalias.
No resulta difícil de ver la razón por la que a Sharon y los máximos responsables políticos y militares israelíes les puede parecer útil el extraer lecciones de la forma en la que los nazis trataron a los judíos para aplicarlas a los palestinos. Tanto los nazis como los sionistas, que mantuvieron por cierto buenas relaciones durante la Segunda Guerra Mundial, se han guiado por una ideología racista basada en un profundo desprecio a los "pueblos inferiores", los judíos en el caso de los nazis, y los árabes en el de los sionistas. Muy reveladoras en este sentido son las declaraciones del ideólogo sionista, Vladimir Jabotinski, cuyo retrato aparece en numerosas ocasiones detrás de Sharon, y que fue el inspirador y mentor de los movimientos terroristas sionistas en Palestina, responsables del asesinato y limpieza étnica llevados a cabo contra la población árabe local.
Los métodos utilizados en el aplastamiento de la revuelta del Ghetto de Varsovia han quedado reflejados en detalle en los escritos del general nazi, Jürgen Stroop, que estuvo personalmente al mando de la operación. Stroop realizó un exhaustivo relato día a día, e incluso hora a hora, de estos hechos, que duraron un total de 28 días, en los meses de abril y mayo de 1943.
En este relato, de setenta y cinco páginas de extensión, que se ha conocido históricamente como el "Informe Stroop: El Ghetto de Varsovia ya no existe (Es gibt keinen jüdische Wohnbezirk in Warschau mehr!)", el general alemán describe pormenorizadamente cómo sus tropas aniquilaron o deportaron a los 60.000 judíos que quedaban en el ghetto y que habían iniciado una resistencia armada contra los nazis. Muchos de estos judíos trabajaban en las fábricas de armas, situadas en el interior del ghetto, y que abastecían al Ejército alemán. De esta forma, les fue fácil conseguir armas para oponerse a las órdenes de deportación llegadas desde Berlín.
Tras producirse la sublevación en el guetto, el Reichsführer Heinrich Himmler, jefe de las SS, llamó a sus tropas a aplastar la revuelta sin piedad. Curiosamente, el general nazi Stroop se refiere en sus escritos a los judíos alzados en armas como "terroristas", una clara similitud con lo que sucede actualmente en Palestina, pues el gobierno de Sharon califica también de este modo a todo aquel palestino que se oponga a la ocupación israelí.
Existen aún otras similitudes más. Stroop rodeó progresivamente el guetto con un muro y vallas, al igual que los israelíes hacen actualmente con las ciudades palestinas, y comenzó la estrategia de demoler las casas del guetto una por una y manzana por manzana. Los nazis volaron los edificios de apartamentos, tiendas y otros edificios. Los judíos que resistían fueron asesinados y el resto deportados a campos de concentración. Cualquier acto de resistencia, como un disparo, llevado a cabo desde un edificio bastaba para que todo el bloque fuera demolido o incendiado -una práctica similar a la que realiza Israel en la actualidad-. Los sótanos, donde algunos judíos se ocultaban, fueron llenados de gas venenoso. El acto final tuvo lugar el día 16 de mayo, cuando los nazis llevaron a cabo la voladura de la sinagoga de Varsovia, como símbolo de que todos los judíos habían sido muertos o deportados.
Un método similar fue utilizado otra vez en 1944, cuando la población, no judía, de Varsovia se alzó en armas contra los ocupantes nazis, cuando las tropas soviéticas se hallaban a pocos kilómetros de la ciudad.
Si el Ejército israelí está estudiando las operaciones de las SS en el Ghetto de Varsovia, la única fuente que puede manejar es el Informe Stroop, que el propio general escribió, ilustró y ordenó encuadernar con tapas de cuero con el fin de ofrecerlo al propio Himmler como un regalo personal. Este informe fue presentado en el Tribunal de Nuremberg en 1946, por el fiscal Robert Jackson, que fue quien lo hizo público por primera vez. En Nuremberg, el informe sirvió como prueba de primera mano sobre los crímenes de guerra nazis. Stroop fue capturado en 1945 por el Ejército Soviético, juzgado y ejecutado.En 1998, fue editado en forma de libro.
No cabe duda de que el propio hecho de que este informe sea ahora estudiado por el Ejército israelí supone en sí mismo una gravísima amenaza para la paz en Oriente Medio y en el mundo. Los esfuerzos del gobierno de Sharon para alcanzar "una solución final al problema palestino", que suponga el aniquilamiento o deportación de este pueblo pueden desembocar en un conflicto religioso y étnico de grandes proporciones del que ninguna nación podrá escapar.
En realidad, las operaciones llevadas actualmente por el Ejército israelí dentro de los territorios palestinos, son ya una copia exacta de las llevadas a cabo por los nazis en Varsovia en abril y mayo de 1943. Lo que faltaba hasta ahora es un reconocimiento en este sentido y ello se ha producido con el mencionado artículo de Amir Oren en Haaretz.
Reacciones
Tras hacerse público el artículo de Haaretz, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se negó a comentar su contenido en una rueda de prensa celebrada el 27 de enero, afirmando que "no iba a responder a los artículos en los que no se mencionan las fuentes por su nombre". Sin embargo, el propio portavoz de Sharon, Raanan Gissen, fue más claro. Al ser preguntado el 30 de enero acerca de esta cuestión, Gissen contestó: "Algunos oficiales pueden haber estado estudiando esto (la represión de las SS nazis contra los judíos en el Ghetto de Varsovia). Ellos pensaron, sin duda, que había similitudes debido a que se trata en ambos casos de una lucha calle por calle, en nuestro caso contra la Autoridad Palestina".
Dentro de Israel se han producido algunas voces de protesta contra este deslizamiento hacia el fascismo que registra el Estado judío bajo el liderazgo de Ariel Sharon, quien ha estado creando una histeria antipalestina y un clima de rechazo a los Acuerdos de Oslo desde su subida al poder el pasado año. Recientemente, el propio Sharon lamentó públicamente no haber asesinado a Arafat hace 20 años.
Un diputado de la Knesset (Parlamento) israelí, Roman Bronfman, ha formado una nueva fuerza política, el Partido de la Opción Democrática, con el fin "de impedir que Israel acabe convirtiéndose en un estado fascista", según sus propias declaraciones, realizadas al diario Haaretz el 28 de enero. Bronfman desea presionar a algunos líderes laboristas como el portavoz del Knesset, Avraham Burg; la viceministra de Defensa, Dalia Rabin Pelossof; y a Yossi Beilin para que obliguen al Partido Laborista a romper la coalición de gobierno con Sharon. Estos tres políticos han realizado dramáticas advertencias sobre las consecuencias de las políticas del primer ministro.