Header image  
             alianza de escritores y periodistas  
  INICIO  

 

     SOBRE EL POEMA DE BERTOLT BRECHT

          "A LAS GENERACIONES FUTURAS"  

 

EDUARDO GÓMEZ

Este poema es muy representativo de la suprema madurez de Brecht, cuando ya había vivido largos años de exilio y había superado los esquemas estrechos (y con frecuencia sectarios) de sus Lehrstücke (Piezas pedagógicas). Es un poema demoledor contra el capitalismo pero, al mismo tiempo, Brecht considera que hay , de todos modos,(y así se sea un luchador  honesto de la causa socialista), un egoismo obligatorio en la condición humana (determinado en parte por los poderes del sistema establecido) sin el cual no sería posible sobrevivir ( ver la segunda estrofa que comienza: “Se me dice come y bebe…/ ).En forma tácita, el poema es muy crítico de las tendencias revolucionarias que sacrifican el presente (y a varias generaciones) por un hipotético futuro, idealizado y utópico. Cuando Brecht nos dice: “Qué tiempos son estos en que una conversación sobre árboles es casi un crimen porque implica un callar sobre tanta miseria”, el conversar sobre árboles es el símbolo del goce inmediato y subjetivo de la existencia. Por extensión, tampoco sería lícito el goce del sexo, del amor o del arte, etc. porque se estaría esquivando la lucha político-social más directa y eficaz. Hay aquí,un reproche implícito a la separación excesiva entre lucha revolucionaria y realización vital, posición que sugiere una crítica al estalinismo y que incluye una rela-tivización del heroísmo revolucionario. Esas implicaciones afloran con suficiente claridad al final de poema. Es cuando exclama: ”Desde entonces sabemos con certeza:/ también el odio contra la bajeza/ desfigura los rasgos./ También la cólera contra la injusticia/ enronquece la voz. Ay, nosotros/ que quisimos preparar el campo para la amistad/ no pudimos ser amistosos.” Entonces, también la lucha por la liberación (, debido a que obliga a respuestas violentas), implica todavía una cierta alienación, una dureza excesiva que tiene que pasar por encima de muchos escrúpulos y que deja cicatrices indelebles... Si desarrollamos estas sugerencias con alguna audacia , podríamos incluso deducir de ellas una  tendencia nostálgica que parece añorar procesos más evolutivos y menos abruptos en los cambios del proceso histórico… EG

Bertolt Brecht

A LAS GENERACIONES FUTURAS

( traducción de Eduardo Gómez)

En verdad, vivo en tiempos sombríos.

La palabra ingenua es insensata. Una frente lisa

indica insensibilidad. El que ríe

no ha recibido la terrible noticia.

¿Qué tiempos son estos

en los que una conversación sobre árboles es casi un delito

porque incluye un callar sobre tantos crímenes?

¿El que va allí tranquilo por la calle

no es ya accesible para sus amigos

que están en la miseria?

Es cierto : yo gano todavía el sustento.

Pero creedme, es solamente una casualidad. Nada

de lo que hago me da derecho a saciarme.

Fortuitamente me he preservado

-cuando cese mi suerte estaré perdido-.

Se me dice: ¡come y bebe! ¡Está contento porque tienes!

Pero ¿cómo puedo comer y beber, cuando

arrebato a los hambrientos lo que como

y mi vaso de agua falta a un sediento?

Y sin embargo, como y bebo.

Me gustaría también ser sabio.

Los viejos libros dicen qué es ser sabio:

mantenerse fuera de las luchas del mundo

y nuestro breve tiempo prodigarlo sin miedo.

Pasarse sin violencia,

 pagar el  mal con el bien

no realizar sus deseos y olvidarlos

es tenido por sabio.

No puedo hacer todo eso:

en verdad, !vivo en tiempos sombríos¡

II

Llegué a las ciudades en los años del desorden

cuando reinaba el hambre.

Estuve entre los hombres en tiempos de revuelta

y me indigné con ellos.

Así pase el tiempo

que me fue concedido sobre la Tierra.

Tomé mi alimento entre las batallas.

Para dormir yací entre los asesinos.

Viví el amor con negligencia

y vi la Naturaleza sin paciencia.

Así pasé el tiempo

que me fue concedido sobre la Tierra.

En mis tiempos, las calles conducían al pantano.

El lenguaje denunciaba al carnicero.

Yo podía muy poco pero creo que los poderosos

se sintieron más seguros sin mí.

Así pasé el tiempo

que me fue concedido sobre la Tierra.

Las fuerzas fueron mínimas.

La meta esperaba en la lejanía.

Ella fue claramente visible aunque también para mí

apenas alcanzable.

Así pasé el tiempo

que me fue concedido sobre la Tierra.

III

Vosotros, los que emergéis de la marea

en la que nosotros nos hundimos

pensad

-cuando habléis de nuestras debilidades-

en los sombríos tiempos a los cuales escapasteis.

Nosotros deambulamos

-a menudo cambiando más de país que de zapatos-

a través de las guerras de clase

desesperados

cuando no había sino injusticia y ninguna protesta.

Desde entonces sabemos con certeza:

también el odio contra la bajeza

desfigura los rasgos.

También la cólera contra la injusticia

enronquece la voz. Ay, nosotros

que quisimos preparar el campo para la amistad

no pudimos ser amistosos.

pero vosotros, cuando hayais llegado tan lejos

que el hombre sea una ayuda para los hombres

pensad en nosotros con indulgencia.